Romina Sala, hermana del futbolista Emiliano Sala que murió en un accidente de avión en enero de 2019, está ingresada en estado grave en el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe, Argentina, después de haber intentado suicidarse. Al parecer ingresó con signos de ahorcamiento e intoxicación por la ingesta de sustancias, por lo que se encuentra en estado crítico con asistencia respiratoria tal y como ha adelantado el diario Clarín.
La joven fue encontrada en su casa por una amiga, aunque fue un mensaje enviado por ella misma el que hizo que su entorno se preocupara. Durante la desaparición y la muerte de su hermano lo pasó muy mal y fue una de las primeras personas que se trasladó a Reino Unido cuando se produjo el accidente aéreo para seguir de cerca las labores de búsqueda.
Desde ese momento ha luchado para que se haga justicia en los tribunales y se ha convertido en la portavoz de la familia. las redes sociales le han servido para compartir su dolor en todo este tiempo y recordar a su hermano con numerosas imágenes. Su hermano perdió la vida después de sufrir un accidente de avión el 21 de enero de 2019 cuando viajaba en un vuelo privado desde Nantes a Cardiff ya que iba a incorporarse al equipo británico.
Luchan por hacer justicia
Su avión perdió el contacto con la tierra y desapareció entre los radares. Fue el 3 de febrero cuando encontraron el avión y cinco días más tarde se confirmó que el cuerpo hallado en su interior era el del futbolista argentino. Esta no ha sido la única pérdida a la que la joven tuvo que enfrentarse, puesto que en abril de 2019, el mismo año que murió su hermano, falleció su padre Horacio Sala.
En las primeras investigaciones se apuntó a que ni el piloto ni el avión tenían licencia para operar vuelos comerciales y en marzo de 2020 se concluyó a través de un informe que el piloto perdió el control en una maniobra a una velocidad no recomendada. Debido a la pandemia del coronavirus se ha frenado la investigación y aún no había concluido. Por el momento se conoce que la familia del futbolista fallecido había emprendido acciones legales contra el Cardiff City y el Nantes, a Mark McKay, que trabajó en el fichaje del futbolista, a su padre Willie McKay, la compañía que alquiló el avión y a la que se ocupaba de su mantenimiento.