Nuevos documentos descalificados recogen las acusaciones de Sarah Ransome, supuesta víctima de Epstein, hablando de unas cintas que ella misma tendría en su poder.
Desde el pasado 2 de enero se han ido haciendo públicos por orden de la jueza Loretta A. Preska una larga lista de documentos que corresponden a una demanda interpuesta en 2015 por Virginia Giuffre -una de las mujeres víctimas de trata por parte de Jeffrey Epstein siendo menor de edad- contra Ghislaine Maxwell, mano derecha del ya fallecido magnate. En ellos se recogen todo tipo de evidencias -desde declaraciones a emails, fotografías, vídeos...- en los que aparecen mencionados decenas de nombres de conocidos rostros siendo sin lugar a dudas el del Príncipe Andrés de Inglaterra uno de los más repetidos y peor parados.
En la nueva tanda de artículos publicados el pasado lunes 8 de enero -un total de 17- sin duda los más relevantes son los que tienen a Sarah Ransome como principal protagonista, otras de las presuntas víctimas de la trama de Epstein. Sus declaraciones, pese a que muy llamativas, hay que mencionar ya que fueron posteriormente retractadas por ella misma asegurando que se las había inventado para hacerse valer y evitar que se tomase algún tipo de represarias sobre ella por parte de Epstein cuando denunció públicamente ser una de las víctimas.17 nuevos documentos publicados el 8 de enero
En el primer documento -el número 7 y compuesto por 29 horas- recogen documentos gráficos aportados por Ransome en los que se pueden ver fotografías tanto de Epstein como Maxwell (junto al representante de modelos Jean Luc Brunel, también acusado de formar parte de la trama manteniendo relaciones sexuales con menores y que se falleció en prisión en 2019 a la espera de un juicio por otro caso de abusos sexuales) tomadas según ella en la famosa Little Saint James, la isla propiedad de Epstein en las Islas Virginia y en la que se produjeron gran parte de estos abusos. La denunciante asegura que estuvo allí en la isla junto a otras amigas al servicio de Epstein y haciendo "masajes" (término con el que se hace mención a los abusos sexuales por parte de los adultos a las mujeres menores) a diferentes personas muy conocidas.
En otro de los documentos -el número 16- es la que recoge las declaraciones más llamativas de Ransome en los que habla de la existencia de esas cintas con contenido sexual de hombres abusando de menores y que Jeffrey Epstein había grabado sin su consentimiento: "Mi amiga tuvo relaciones sexuales con Clinton, el Príncipe Andrés y Richard Branson. Las cintas sexuales fueron, de hecho, filmadas en cada ocasión por separado... Finalmente, logré persuadirla para que me enviara algunas de las imágenes de vídeo que guardaba, implicando a los tres hombres... He hecho copias de seguridad de las grabaciones en varias memorias USB y las he enviado de forma segura a diferentes lugares de Europa", se puede leer en unos correos electrónicos enviados por la joven.
Unas acusaciones que, sorprendentemente, son expuestas en el caso por el abogado del propio Epstein para hacer evidentes las supuestas mentiras de la denunciante con la finalidad de llamar la atención y reclamar dinero. No sería hasta 2019 que la periodista Connie Burck del The New Yorker publicaría un texto en el que aseguraba que había hablado con Sarah Ransome y que esta le había confirmado que se había inventado lo de las cintas: "Ransome me contó que se había inventado la existencia de dichas grabaciones para llamar la atención acerca del comportamiento de Epstein y para hacerle creer que tenía 'pruebas de que lo que pasaría si me hiciera daño", quedando así en desdicho la existencia entonces de esas grabaciones y, por tanto, las acusaciones de abuso por parte de esas personalidades.Pero esto no es todo para el Príncipe Andrés. Aunque parece salir airoso de estas acusaciones, el hijo de la Reina Isabel II se ve también salpicado por las acusaciones de Virginia Giuffre, la víctima de Jeffrey Epstein que demandó al Príncipe Andrés y con el que llegó a aun acuerdo extrajudicial un par de años atrás. Giuffre asegura en unas declaraciones de 2016 en el mencionado caso que llegó a cobrar 15.000 dólares de Epstein a cambio de mantener relaciones sexuales con el hermano del ahora Rey Carlos III de Inglaterra.