Harvey Weinstein ha reaparecido una semana antes del inicio del juicio al que se tendrá que enfrentar el próximo 10 de octubre de 2022 para presenciar la sesión que ha tenido lugar en el juzgado de Clara Shortridge Folz Criminal Justice Center, el mismo que alojará su juicio. En su aparición, al productor de Hollywood se le ha visto muy deteriorado con respecto a sus apariciones pasadas, en las que ya había dejado entrever que su paso por prisión estaba afectando seriamente a su aspecto y salud.
Su visita a los juzgados desde la cárcel de Los Ángeles, a la que fue trasladado para hacer frente a los cargos de los que se le hacía responsable en el estado de California, se debe a una audiencia a la que ha acudido uno de los testigos que declarará en su contra. En el juicio, que se espera que dure entre seis y ocho semanas, declararán alrededor de 270 testigos en contra del productor, por las acusaciones que cinco mujeres hicieron contra él y que datan entre los años 2004 y 2013. En total, Weinstein tendrá que enfrentarse a 11 cargos de abuso sexual, entre los que se incluye violación.
Con el pelo desaliñado, la barba de varios días y pronunciadas bolsas bajo los ojos, el productor ha estado en prisión desde marzo de 2020, cuando fue declarado culpable y condenado a 23 años de prisión tras un juicio en Nueva York. Durante estos más de dos años, Harvey Weinstein ha perdido más de 30 kilos y su salud bucal se ha deteriorado hasta tal punto que le cuesta comer : "Sufro todos los días. Tengo caries y no puedo comer porque me faltan dientes", declaró, pidiendo que se le concediera un permiso para poder visitar a un dentista privado fuera de prisión. Además, como consecuencia de una operación a la que se sometió antes de ingresar a prisión, el productor ha sido visto en varias ocasiones caminando ayudado de un andador, mostrando visibles dificultades de movimiento.
Otros cargos pendientes
Además del juicio en Los Ángeles, Harvey Weinstein también está pendiente de ser juzgado por varios cargos en Reino Unido y otro en Nueva York, al que se le suma el que tuvo lugar en 2020 y por el que afronta una condena de más de 20 años de prisión. Por su parte, el productor ha negado todos los cargos que se han presentado en su contra y sus abogados han intentado reducir el número de demandantes y testigos que presentarán declaración en el juicio.
Las denuncias contra el productor estallaron con la llegada del movimiento #MeToo, en 2017, cuando el diario The New York Times publicó por primera vez las declaraciones de varias mujeres que acusaban a Weinstein de abuso sexual. Tras ellas, fueron muchas más las que decidieron alzar su voz y denunciar los abusos que sufrieron a manos de él, lo que llevó al productor a ser considerado como depredador sexual, algo que muchos de sus compañeros de la industria conocían y nunca denunciaron.