Fue el 5 de octubre de 2017 cuando Hollywood y su famosa industria del cine estallaba por los aires al salir a la luz un extenso reportaje de The New York Times que hacía públicos varios casos de acoso, abuso sexual e incluso violación por parte de Harvey Weinstein sobre diferentes actrices y aspirantes a así como mujeres que en algún momento trabajaron con él. Algunos de esos nombres hoy en día son importantes rostros como Rose McGowan. Este caso dio lugar al ya conocido movimiento #MeToo a través del cual más mujeres han denunciado lo ellas habían vivido e hizo que se echasen a las calles a protestar para dar voz a las víctimas y también ha sentado a Weinstein en el banquillo de los acusados.
Ahora, 2 años, 5 meses y 6 días después -un total de 888 días- se ha conocido al fin cuál es la sentencia definitiva para el productor venido a menos tras ser declarado culpable de dos casos de abuso sexual y violación el pasado lunes 24 de febrero. Este se enfrentaba a una posible condena máxima de un total de 29 años: entre 5 y 25 años por acto sexual criminal en primer grado por practicarle sexo oral a la fuerza a la ayudante de producción Mimi Haley en el año 2006; y un máximo de 4 años por violación en tercer grado a la aspirante a actriz Jessica Mann en un hotel en Manhattan en el año 2013. Finalmente solo cumplirá un total de 23.
Los problemas de salud de Weinstein, la baza de su defensa
Su representante ha asegurado que el exproductor dice tener "palpitaciones en la cabeza todo el tiempo" frute de "una conmoción cerebral" a pesar de que los servicios médicos que le han atendido en el hospital y los que le atienden ahora en prisión no le han diagnosticado nada. Tras apenas unos días desde que cumple condena, Weinstein le ha dicho también a su representante que este tiempo le ha servido para "pensar sobre su vida y lo que ha hecho" siendo perfectamente consciente de que "no fue un hombre", lo que le llevó "hasta allí", la prisión.