Imagínate que vas al hospital a ver nacer a tu hijo y acabas operado de hemorroides. Pues esto fue lo que le paso a Wang, el cual se trasladó al centro hospitalario de Hunnan Xinqum que se encuentra en la ciudad china de Shenyang, para acompañar a su mujer en el momento de parto, pero el destino le deparó otra experiencia vital.
Wang, mientras estaba esperando en la sala de espera a que le avisaran para poder ver a su mujer, escuchó su nombre y el doctor le indicó que le acompañara, entonces este le pidió que que se bajara los pantalones y se pusiera sobre la camilla.
El hombre, aunque lo vio extraño no se atrevió a decir nada, según ha confesado a Daily Mail: " Sentí que era extraño y pregunté por qué. Me respondieron que hiciera lo que me decían". Más tarde, lo anestesiaron y lo operaron, cuando se despertó del efecto de anestesia oyó el llanto de su hijo, pero no puedo hacer nada, ya que se sentía dolorido.
El centro hospitalario se ha disculpado
El centro hospitalario de Hunnan Xinqum se ha disculpado con Wang por las molestias causadas, ya que deberían haber comprobado si se trataba del paciente correcto, por lo tanto también le han ofrecido una compensación económica de 5.000 yuanes que equivale a 650 €.