La familia está sufriendo lo indecible, y como informa Regió 7, se prepara para presentar una denuncia por negligencia médica contra el hospital de Igualada en el que fue atendido Gabriel Pérez. Y es que el jugador fue tres veces a urgencias hasta que por fin le diagnosticaron una apendicitis que no tendría por qué haber sido mortal.
Su calvario comenzó el martes 16 de agosto fue a urgencias por se encontraba mal, volvió el miércoles, y en ambas ocasiones le diagnosticaron una gastroenteritis, pese a que Pérez Escalante se sentía cada vez peor. El jueves estaba al límite, y tras ser trasladado al centro médico, la familia exigió que se averiguara qué era lo que tenía el joven. Tras realizarle por fin un TAC se descubrió que tenía apendicitis, por lo que fue operado de urgencia.
Desgraciadamente ya era tarde, y el apéndice ya había reventado. Como señala el entorno del fallecido, se le sacaron dos litros de pus del cuerpo, pero la infección que tenía se había extendido a la sangre y derivó en una peritonitis que terminó con su vida. El domingo, los médicos de Igualada comentaron a los Pérez Escalante que solo podría seguir vivo en el Hospital Clínico de Barcelona, donde cuenta con una máquina para que pudiera respirar, aunque les aconsejaron no trasladarlo. Los familiares no se lo pensaron dos veces y ante la decisión de dejarlo morir en Igualada o intentar que viviera en Barcelona, pidieron que fuera al Clínic. Desgraciadamente llegó el domingo por la noche en mal estado, y falleció el pasado lunes 22 de agosto.
Los desgarradores mensajes del padre y la madrina de Gabriel
Sin entender cómo ha podido pasar, la familia presentará una denuncia por negligencia al Hospital de Igualada, que tardó en ver lo que tenía realmente el futbolista. Mientras, su padre, Luis Pérez, ha dado las gracias a todos lo que han apoyado a la familia y ha pedido que no se olvido lo que ha ocurrido: "Desde nuestra familia queremos agradecer el apoyo recibido durante todos estos dias tan dificiles de familiares y amigos. Estamos luchando para que esto no vuelva a ocurrir a ninguna otra familia y por eso os pedimos que no dejéis de apoyarnos, ya que no podemos dejar que este asunto se enfríe y por eso hay que seguir difundiendo las noticias para que toda la gente se entere de lo que han hecho y esto no vuelva a suceder. Muchas gracias a todos de corazón. Vamos a seguir luchando por ti Gabri".
Por otro lado, Anna Romero, madrina de Gabriel, ha utilizado la misma red social para expresar su dolor por la muerte de su querido ahijado y ha insistido en que se trata de una negligencia médica: "No puedo dormir. Por tercera noche consecutiva doy vueltas en la cama y mi cabeza no deja de pensar. Mis queridos amigos Luis y Carmen han perdido a su hijo por una negligencia médica. ¿Se podía haber evitado? Seguro que sí. Gabriel era un niño precioso desde que nació. Doy fe de ello porque yo pasé en el hospital la primera noche de su corta vida. Ha sido un buen hijo y el mejor hermano. Sus padres quisieron otorgarme el gran honor de ser su madrina. ¡Ahora el dolor y la impotencia es tan grande! A su entierro acudieron unas 1000 personas, eso es el mayor indicativo de la maravillosa familia que son. Le pido a Dios, al mismo Dios que se lo ha llevado, que le dé a sus padres y hermano la fuerza y el coraje de salir adelante y que en breve vuelvan a sonreír. Os quiero mucho."