La familia Franco sigue dando de lo que hablar: a las polémicas por el Ducado de Franco y la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, ahora se suma el hecho de que el clan posee todavía dos esculturas cuyo destino inicial era el Pórtico de la Gloria y que a día de hoy guardan en el Pazo de Meirás, inmueble que ya pusieron a la venta con todo el patrimonio que hubiera en su interior.
Y es que estas obras de arte, llamadas Abraham e Isaac, datan del siglo XII y fueron creadas por el Maestro Mateo, a quien el monarca de la época, el Rey Fernando II de León, le encargó con dinero público leonés su construcción para que formaran parte de tan emblemático espacio de la Catedral de Santiago de Compostela, tal y como ha informado Vanity Fair.
Sin embargo, a dichas piezas se les perdió la pista hasta que en 1947 el Consistorio gallego las encontró y, en 1961 ya estaban acreditadas como propiedad de Francisco Franco como si de un truco de magia se tratara puesto que no existe ningún informe que justifique esta adquisición de la que la familia ha salido del paso diciendo haber obtenido en un anticuario, según ha explicado la misma publicación.
Un movimiento polémico
Sin embargo, si hay algo que ha causado aún más indignación ha sido que los miembros del clan trasladaran en marzo de 2018 estas obras de arte desde la casa Cornide al Pazo de Meirás, una de sus propiedades más polémicas. Ahora bien, este traslado no responde a la casualidad o al deseo de garantizar una mayor protección de las mismas, sino que es una decisión sustentada en sus propósitos económicos.
Y es que la familia pide 8 millones de euros por el Pazo de Meirás, anunciando además que se vendería con todo los elementos que alberga en su interior, entre los cuales se encuentran estas piezas de cuyo disfrute han privado a la sociedad. Lo cierto es que los Franco centran ahora todos sus esfuerzos en deshacerse de todas sus propiedades, sacando el máximo provecho económico posible, antes de que la Justicia se las arrebate para devolverlas al Estado.