La familia ya ha informado de que no se hará cargo de los restos del dictador: "Ellos tienen claro que jamás se van a llevar con su permiso a los restos de Franco del Valle de los Caídos", ha explicado alguien cercando a la familia a La Otra Crónica evidenciando cuál es la estrategia de los Franco: "Si lo hacen sin permiso de la familia ni de la autoridad religiosa, el Gobierno cometerá un delito muy grave, el de profanación de un cadáver, castigado con pena de cárcel".
Si bien el Gobierno de Sánchez no va a contar con el beneplácito de la familia, tampoco parece que vaya a tener el de las autoridades religiosas, puesto que el prior del Valle de los Caídos ha tachado a esta intención de "venganza del pasado". "La abadía depende del prior, que no va a dar permiso y tampoco la orden benedictina en Francia está por la labor", ha informado la misma fuente a la publicación, para finalmente añadir: "La responsabilidad última es del Vaticano, pero el Papa tampoco ha dicho ni mu".
No dijo dónde quería ser enterrado
De hecho, ha negado también que los Franco se estén planteando siquiera enviarle al cementerio de Mingorrubio donde se encuentran los restos de Carmen Polo, la mujer del dictador. Una situación a la que podría ponerse fin si el Gobierno se basa en la Ley de Memoria Histórica que tal y como informa el citado medio, "prohíbe la exaltación del franquismo en el Valle de los Caídos".