La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) le ha ganado la batalla a Fernando Ricksen, que murió el pasado miércoles 18 de septiembre a los 43 años. Ricksen fue un jugador de fútbol que dio todo por cada equipo en el que jugó, ya fuera en el Glasgow Rangers, donde obtuvo el triplete en 2003 y el doblete en 2002 y 2005; en el Zenit o en el Fortuna Sittar, el club donde comenzó y volvió semanas antes de retirarse.
En 2013, su sueño de seguir compitiendo por su equipo se vio truncado por la enfermedad, no sin antes intentar compaginar su pasión con su particular batalla. Esto hizo que se volcara en una lucha importante contra el ELA, aprovechando su posición mediática y a sus compañeros de profesión, para concienciar a todos de los devastadores síntomas de esta enfermedad. En una entrevista dada en junio de 2019 en la cadena ITV, el capitán del Rangers, a través de un ordenador y el movimiento de sus ojos, confesó cómo podría ayudar el mundo deportivo a enfrentarse al ELA. "El mundo del deporte podría poner más presión a las farmacéuticas. Esta enfermedad no es prioritaria para esta industria, porque no es lo suficientemente lucrativa", confesó el que fue capitán.
Sus familiares, amigos y compañeros de futbol y de lucha han querido rendirle un homenaje, ya no por los años dedicados al deporte, sino por estos 6 años de lucha intensa para poder encontrar soluciones, y así radicar con la esclerosis lateral amiotrófica. Fernando Ricksen llegó a recaudar 1,5 millones de euros para la investigación y ayuda a los afectados.
Síntomas en primera persona
El futbolista también contó en la mencionada entrevista como fue sentir que esa enfermedad va consumiéndolo por dentro. "Primero pierdes el habla, luego la sensibilidad en las piernas, hasta que un día ya no puedes moverlas. Tu cerebro sigue funcionando pero tu cuerpo no responde. Lo más difícil sobre todo es que a partir de cierto punto, ya no puedes valerte por ti mismo, siempre dependes de alguien", declaró el futbolista con una fuerza arrolladora.