Sara Casasnovas ya puede respirar tranquila. La pesadilla se ha acabado para la actriz, que estuvo a punto de morir en 2009 al ser atacada por un acosador que le disparó una flecha con una ballesta. Gracias a la intervención de un amigo y a sus reflejos la joven pudo salir ilesa. Ahora, siete años después, Arndt Meyer ha sido expulsado de España y le han prohibido la entrada al país durante cinco años.
El alemán fue condenado a ocho años de cárcel después de ser acusado de intento de asesinato. Según han confirmado fuentes de la Delegación de Gobierno de Madrid a Europa Press, Meyer fue trasladado en la mañana del 30 de mayo desde la prisión de Estremera al aeropuerto de Barajas para coger un vuelo con dirección a Alemania. Una vez allí ha sido entregado a la policía local para terminar de cumplir la condena.
Arndt Meyer llegando a los Juzgados de MadridEn julio de 2010 la Audiencia Provincial de Madrid condenó a ocho años de prisión al acosador de Casasnovas tras su intento de asesinato. Durante el juicio, Meyer sostuvo que jamás le haría daño a la intérprete porque estaba enamorado de ella. El abogado de la gallega, Carlos Castresana, pidió al juez la expulsión inmediata de España del agresor una vez saliera de prisión y, finalmente, así ha sido, para la tranquilidad de la actriz.
Una auténtica pesadilla
El 7 de junio de 2009 tuvo lugar la última función de la obra donde Casasnovas participaba. Sin embargo, la actriz jamás se imaginó lo que le iba a ocurrir a la salida del teatro Reina Victoria de Madrid. Su acosador, Arndt Meyer, un hombre de origen alemán, llevaba ya un tiempo enviándole cartas y correos electrónicos declarándole su amor. Esa noche, Meyer trató de entrar a su camerino pero no pudo, ya que el equipo estaba celebrando en privado la última función de la obra.
Arndt Meyer en los Juzgados de MadridTras el enfado por no haber podido ver a la actriz, Meyer se encaró con ella y empezaron una pelea con empujones y zarandeos. De repente, el alemán sacó de su mochila una ballesta cargada con la que apuntó a su rostro. Los reflejos de Casasnovas le hicieron apartarse antes del disparo. Finalmente Meyer fue reducido y la policía acabó deteniéndolo para ser encarcelado después.
