Por otro lado, ETA reconoce que sus seis décadas de historia ha provocado dolor y sufrimiento "como consecuencia de su lucha". Además, pide que se curen bien las heridas, señalando que algunas siguen abiertas: "Años de confrontación han dejado heridas profundas y hay que darles la cura adecuada. Algunas todavía están sangrando, porque el sufrimiento no es cosa del pasado".
829 personas asesinadas
"A consecuencia de errores o de decisiones erróneas, ETA ha provocado también víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto, tanto en Euskal Herria como fuera de ella. Sabemos que, obligados por las necesidades de todo tipo de la lucha armada, nuestra actuación ha perjudicado a ciudadanos y ciudadanas sin responsabilidad alguna. También hemos provocado graves daños que no tienen vuelta atrás. A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón. Estas palabras no solucionarán lo sucedido, ni mitigarán tanto dolor. Lo decimos con respeto, sin querer provocar de nuevo aflicción alguna", señaló también el comunicado del 8 de abril al que tuvo acceso el citado medio.
Así, ETA cierra seis décadas de acción criminal. Entre 1968 y 2010 fueron asesinadas 829 personas, sobre todo a finales de la década de los 70 y los años 80. En 16 de marzo 2010 fue asesinado Jean Serge Nérin, policía francés que se convirtió en la última víctima mortal de la banda terrorista.