Bekia: Lanzaste hace unos meses 'Los secretos de la cortesana'. Cuéntame un poco cómo surgió esta historia.
B: Osea que viene de un sueño, qué sorprendente.
E.R.: Esa noche sueño que pasa una cosa y en este sueño pasaba esa cosa y me planteo cómo había llegado esa chica a eso. Entonces a mí misma me parece interesante el sueño y empecé a escribirlo, cogió forma de libro y cuando vi que tomaba un sentido pensé que tenía que ser una novela. Penguin Random House se fijó en mí y nació 'Los secretos de la cortesana'.
B: La novela está ambientada en el siglo XVIII y viven en el Palacio Real de Madrid. ¿Por qué decidiste enfocar así la novela? ¿Era también parte del sueño?
B: Tiene un trabajazo tremendo. Has tenido una labor de investigación tremenda.
E.R.: Al final me parecía interesante que la gente desconozca su pasado y me da pena. Muchas cosas de las que vivimos ahora nunca nos las preguntamos, no tenemos esa curiosidad de saber 'por qué esta calle se llama así', etc. Quería que mi libro tuviera mucho de eso, que pudiera calmar esas inquietudes que yo tenía.
B: Háblame de la protagonista Julia Ponce de León, de su personaje.
E.R.: Julia Ponce de León es la mujer que muchas hemos sido en muchos momentos de nuestra vida. A las mujeres siempre nos han dicho cómo tenemos que vestir, qué tenemos que decir, lo que tenemos que hacer. Obviamente va pasando el tiempo y cada vez eso está menos, pero lo seguimos viendo. Se nos sigue analizando en muchos ámbitos de nuestra vida y yo quería que reflejara esa mujer que siempre ha estado sometida al juicio ajeno, a la dictadura de la gente de su alrededor de lo que tenía que decir -porque es verdad que en el siglo XVIII las mujeres eran una moneda de cambio, ni siquiera tenían derecho a la educación-. Yo quería que pudiéramos ver a través de su evolución cómo ella, formándose, conociendo a otras mujeres, a través del sexo, del placer, consigue ser libre. Yo quería reflejar en el siglo XVIII lo que ya vivían ellas pero también lo que se sigue viviendo en cierto modo en la sociedad actual.
B: Tu libro está basado en una época en la que las mujeres solo servían para tener hijos y dedicarse a las labores del hogar pero, a día de hoy, el sentido del deber de la mujer sigue estando muy presente, ¿no?
E.R.: Una de estas cuestiones es sobre todo el tema sexo. Es una realidad que sigue habiendo tabú sobre el sexo y tenemos todavía ese deber que tú dices, la mujer debe ser 'así' porque es lo que se espera de ella. Al final, el modelo de mujer de éxito ¿cuál es? Es una mujer que estudia, tiene un trabajo, tiene una pareja y tiene hijos. Si te sales fuera de ese caso de éxito ya no eres lo que la sociedad espera. Al final, el modelo de éxito a día de hoy en el siglo XXI sigue siendo el mismo de antes aunque lo maquillemos porque todavía hay gente que lo mira con recelo.
B: Hablas de ese pudor que sigue dando todavía hablar de sexo cuando es una cosa natural. ¿Por qué crees que esto sigue pasando cuando se habla de otros temas mucho más controvertidos que el sexo sin haber problema?
E.R.: Para mí, la novela erótica es como la vida. Hablar de violencia está bien visto y normalizado, la violencia se trata en los medios de comunicación, en todos los sitios, pero el sexo no. Todavía es una cosa que se barre bajo la alfombra, es algo que en cierto modo te puede penalizar. Yo que hablo en redes sociales sobre el sexo, el placer de la mujer... Sé que en algunos aspectos de mi vida eso penaliza porque el sexo para la gente es una cosa que se vive en la intimidad. Obviamente, lo vives en tu intimidad pero está mal visto que fuera de esa intimidad de tu casa puedas hablarlo abiertamente. Si te gusta mucho el sexo porque te gusta mucho, si no te gusta pues 'mira esa siesa'.
La mujer siempre está en el punto de mira en el que todo el mundo tiene que opinar sobre lo que hacemos o dejamos de hacer y todo sale a consenso popular. Me da pena porque yo el sexo lo veo como algo muy normal. Yo no escribo yo describo para que la gente pueda sentir lo que escribo. Quiero que estés dentro de esa historia, que para mí ese ha sido el éxito de la novela, que la gente me haya dicho que se ha excitado leyendo la novela. Que te metas tan dentro en esas descripciones que sientas lo que siente el personaje.
B: La novela erótica es algo que está muy de moda en la actualidad pero que todavía sigue siendo un género un poco denostado. ¿Por qué crees que sucede?
E.R.: Esto pasaba antiguamente con las pinturas, estaba la jerarquía de género. A Velázquez se le consideraba un pintor de segunda. En primer lugar estaban las escenas de religión y lo demás estaba denostado, era algo de segunda. La novela erótica vive lo mismo. Es un género de segunda. De hecho hay muchas escritoras de verdad -yo no me considero escritora de verdad- y han puesto esto sobre la mesa porque las miran por encima del hombro. Para mí tienen el mismo valor que otra cosa. Es un género que está ahí y siempre piensan que eso es para las mamás y ya está. Megan Maxwell lo decía 'escribo porno para mamás', una tía que ha vendido millones de libros, que poca gente ha conseguido eso. Es un género que se sigue mirando con recelo.
B: En tu libro has mezclado historia, erotismo, enredo... ¿Estás contenta con el resultado que has obtenido?
E.R.: Mi libro me encanta y el feedback de la gente está siendo muy bueno. Me dicen que es una mezcla que no esperaban porque mezclo historia con erotismo y es arriesgada, pero me he tirado a la piscina y me ha funcionado.
B: Has conseguido la cuarta edición en tan solo unos meses. ¿Cómo te sientes con este logro?
E.R.: Conseguí la quinta ayer y la verdad que, como yo no me dedico a escribir, lo estoy viviendo todo con la emoción. No me espero nada de lo que está pasando entonces todo lo que llega lo abrazo y agradezco. Yo tampoco iba con expectativas de nada, simplemente porque yo escribía para mí pero al final alguien confió en lo que estaba haciendo y ha tomado esta forma de novela. Todo lo que va llegando yo lo agradezco.
B: Hay quien opina que tiene semejanzas con 'Los Bridgerton' porque es algo histórico con muchas escenas sexuales. ¿Qué te parece?
E.R.: Yo digo que puede ser como 'Los Bridgerton' pero con tres rombos o cuatro o cinco o seis porque las semejanzas que tiene es que está basado en otra época pero más allá de eso mi libro es un poco más picante. 'Los Bridgerton' cuentan más una historia de amor y, en mi caso, más allá de la historia romántica, me baso en darle voz a las mujeres, en cómo luchan por sus derechos, cómo se unen y cómo descubren su sexualidad y la viven abiertamente. Ojalá parecerme a 'Los Bridgerton'.
B: Hay muchísimos rostros conocidos que han apoyado el lanzamiento de tu libro. El prólogo es de Rayden, el epílogo es de Luna Serrat y de Natalia Gil... ¿Qué te parece lo que estás viviendo?
E.R.: Yo me siento una persona muy afortunada por la gente que tengo en mi vida y que han apoyado todo lo que he hecho y la muestra es este libro. El prólogo de David, de Rayden, para mí es el mejor prólogo que un libro puede tener. Estoy súper agradecida a él porque me parece un gesto de generosidad escribir algo tan bonito sobre el libro o verme de esa manera. Luego, la canción de Luna y Natalia me parece una maravilla, me encanta la música, y al escribir el libro tenía claro que quería que mis amigas hicieran el epílogo en forma de canción. Así surgió 'Las nereidas' y ha sido un resultado muy bueno.
B: ¿Quiénes dirías que han sido tus referentes o cuál es tu inspiración a la hora de escribir?
E.R.: Leo mucho novela histórica y no me he querido fijar en nadie porque tengo una forma muy mía de escribir. A lo mejor la novela tiene tintes del Marqués de Sade, novela de Justine, pero he querido escribir a mi manera porque tengo una forma muy mía de escribir que la gente reconoce fácilmente por la descripción que hago de los detalles. Soy una persona súper descriptiva y eso es lo que me caracteriza a la hora de escribir.
B: Planes de futuro. ¿Vas a escribir más libros? ¿Vas a seguir apostando por este género?
E.R.: Ya estoy escribiendo el siguiente y va a tener tintes eróticos porque quiero seguir apostando por ello. Quiero darle voz a la sexualidad y a que podamos verlo como una cosa normal, pero no va a estar basado en el siglo XVIII sino en la actualidad. Creo que a la gente le va a sorprender porque no se lo va a esperar para nada lo que estoy escribiendo.