La política subió al escenario vestida con una chaqueta amarilla para dar cuenta del informe de su gestión al frente del PP de la capital. Durante el saludo protocolario, todo el auditorio del Hotel Marriot Madrid Auditorium se puso en pie aplaudiéndole y lanzándole vítores y bravos. La lideresa se emocionó y dejó caer alguna lágrima, hasta tuvo que beber un trago de agua para calmarse.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid empezó su discurso dando la enhorabuena a Cristina Cifuentes por su elección como presidenta del PP. "Siempre podrá decir que ha sido la primera elegida por sufragio universal de todos los afiliados. Enhorabuena, Cristina", añadió. A su juicio, esta decisión de que todos los militantes que quisiesen pudieran elegir a su presidente es "un paso muy importante para la democratización interna". También expresó sus deseos de que Cifuentes acertara con sus decisiones y que tomara las mejores tanto por el bien del partido como de los madrileños y de los españoles. Cifuentes será nombrada este sábado después de obtener el 86,4% de los votos en la primera vuelta.
Un adiós con ataques
Seguidamente se dedicó a hablar del Ayuntamiento y de la gestión del gobierno de la alcaldesa Manuela Carmena. Como ha hecho en otras ocasiones, Aguirre atacó a Carmena y a los concejales de gobierno. Dijo que el trabajo de "su grupo está encaminado a desenmascarar el proyecto profundamente totalitario de la alcaldesa y su equipo". Además, la acusó de absoluta falta de interés por resolver los problemas reales, alegando que Madrid cada vez estaba más sucio y que económicamente se había parado. También añadió que la tasa de paro en la capital es mayor a la de los municipios de la Comunidad y que los grandes proyectos no despegan.