Nicole, que se presentó en la fiscalía solo con su nombre para poder proteger su identidad, testificó en contra de la organización contando todo lo que allí había experimentado. Pero antes de entrar en detalles, la joven quiso poner en precedentes a la fiscalía. Según Nicole todo comenzó cuando empezó a sentirse atascada tanto profesional como personalmente. En aquél entonces, en el año 2014, Nicole se dedicaba al mundo de la interpretación de anuncios al mismo tiempo que estudiaba, y pensó que mudarse a Nueva York podría ayudar a cambiar el rumbo de su carrera profesional. Su exnovio, actor de una serie de televisión, le sugirió que fuera a un programa de cursos llamada "The Source", ofrecidos por el grupo de Nxvim y que combinaban la actuación con la psicología. Además varias personas exitosas estaban involucradas en la asociación, como Allison Mack, Emilio Salinas o Clare Bronfman, dando más veracidad al grupo.
Esta idea le pareció bastante atractiva a la joven ya que pensó que esos cursos podrían ayudarle a perder el miedo que sentía en los castings. "Ya sabes, actuar es difícil y, a veces, tus propios temores se interponen en la sala de audiciones. Me ponía muy nerviosa en las audiciones. Siempre intentaba superarme a mí misma de alguna manera", contaba Nicole. Pero no tardó mucho en encontrar cosas perturbadores en tales grupos. Desde el principio dijo que se sentía algo incómoda con ciertos aspectos de Nxivm como que los estudiantes y los instructores usaban bandas de diferentes colores para diferenciar sus rangos, se inclinaran al entrar y salir de una habitación o que los miembros del grupo idolatraran a Keith Raniere, a quien llamaban el hombre más inteligente del mundo.
Sin embargo, Nicole no dejó los grupos y en la celebración anual del cumpleaños de Rainiere, conocida como "V-week", Nicole empezó a hacerse amiga de Salinas, a quién le confesó sus pensamientos y sus verdaderos sentimientos sobre Nxivm: "Me parece un poco raro. Realmente no me gustan las situaciones en las que alguien es idolatrado. Simplemente se siente raro", testificó ella. Pero cuando el curso llegó a su fin, tanto su exnovio como Mack insistieron a la joven para que siguiera recibiendo clases en 'The Source', los cuales le ofrecieron formar parte de una pequeña comunidad una vez se mudara a Nueva York definitivamente. Y finalmente acabó mudándose y volviendo a la asociación para intentar ganar algo de dinero. No obstante, las cosas no fueron tan bien como se lo plantearon en un inicio, e incluso leyó en los tribunales unas entradas del diario que tenía en aquél entonces en el que detallaba los sentimientos suicidas que tenía y el sentimiento de "haberlo arruinado todo" al mudarse.
En una profunda depresión
En febrero de 2016, después de que Nicole pusiera al tanto a Mack de sus preocupaciones vía correo e-mail, ambos quedaron en un hotel de lujo en Manhattan. Durante su reunión, Allison Mack informó a la joven sobre la existencia de un grupo de mentores de mujeres dentro de Nxvim llamado 'The Vow'. En dicho grupo, tanto los mentores como los aprendices se ayudaban mutuamente a través de los temores para empoderarse y volverse más fuertes tanto física, mental como intelectualmente, declaró Nicole. Poco más tarde, descubrió que aquél grupo también recibía el nombre de 'DOS'. "Me habló de esta organización de mujeres", declaró Nicole, "que me haría sentir mejor. Sería exactamente lo que me ayudaría a salir de donde estaba mentalmente en ese momento".
Las cosas comenzaron a volverse más turbias cuando después de un tiempo, Nicole le pidió a Mack que la dejara salir del grupo. "Ella dijo que no podía dejarme salir por mucho que llorara porque eso me demostraría que si lloraba lo suficiente, podía salir de cualquier cosa", declaró. Después de esa conversación, Nicole estuvo en el grupo 'DOS' durante más de un año. Según cuenta Nicole, después de un tiempo, Mack le asignó una tarea: "Acércate a Raniere hasta que él responda". Después de varios correos sin respuesta, finalmente Raniere le preguntó a Nicole si quería salir a caminar junto a él. Durante ese paseo ambos mantuvieron largas conversaciones personales que repitieron en diversas ocasiones. Sin embargo, una mañana, antes de una de esas caminatas, Mack le dijo a Nicole que le dijera a Raniere que haría cualquier cosa que el pidiera. "Ahora ve y se una buena esclava", le dijo Mack a Nicole.
Lo peor estaba por llegar
Durante ese paseo, Raniere llevó a Nicole a una casa donde le pidió que se desnudara para observar su cuerpo y comentarlo. Posteriormente, le hizo volverse a poner la ropa, pero tapó sus ojos con dos vendas para asegurarse de que no veía nada. Una vez cegada, la subió a un coche y la llevó a un área boscosa. La llevaron a una pequeña cabaña que sólo tenía una mesa y Raniere volvió a pedirla que se quitara la ropa y le ató las muñecas y los tobillos a las esquinas de la mesa. Entonces, cuando ya estaba inmovilizada, sintió que alguien comenzó a practicarle sexo oral. No obstante, se dio cuenta de que no era Raniere el que lo estaba haciendo, ya que este comenzó a hacerle preguntas sobre su historial sexual.
Sin su consentimiento
Según la fiscalía todo ese incidente fue gravado en vídeo sin que Nicole lo supiera. La joven continuó su declaración diciendo que el líder de la secta al terminar le preguntó si se encontraba bien, a lo que ella respondió que sí. Y que tras volver a la casa en la que le habían vendado los ojos, se lo volvió a preguntar. Ella dijo que estaba en shock, pero que estaba bien. "Dijo que quería que supiera que no había pasado nada malo y que yo era una mujer joven a la que se le permitía tener relaciones sexuales y que no estaba en una relación, así que lo que sucedió no era malo", dijo Nicole. Y declaró que después del incidente de la mesa, Raniere le envió un mensaje de texto, diciéndole que pensó que ella era "muy valiente". Tras esto Allison Mack le pidió que firmara un contrato que estipulaba que estaba dispuesta a participar en las actividades y que estaba al tanto de los riesgos de lesiones psicológicas o físicas, "discapacidad temporal o permanente, incluida la parálisis", pero Nicole nunca llegó a firmar dicho contrato.
Por su parte, el abogado defensor de Keith Raniere, durante el juicio, preguntó a Nicole "¿No fue Keith dulce contigo?". La joven reconoció que Raniere nunca le gritó, y agregó: "Tiene a otras personas que lo hacen". Finalmente Nicole declaró sentirse aliviada: "Una vez que estuve alejada lo suficiente, no ha habido un momento en el que no agradezca no estar en esa situación".