Tal y como ha publicado el 'Diario de Sevilla' que ha tenido acceso a estos 250 folios, más allá de los objetos de valor de María del Monte encontrados en algunas casas registradas tras la detención -ninguno de ellos en casa de Antonio Tejado como ya ha aclarado su propio abogado- y que esta ha podido ya recuperar, hay otra prueba clave en el caso que vincula al sobrino de la víctima con los presuntos integrantes de la banda: un teléfono encontrado en las inmediaciones de la casa de María del Monte.
Según se puede ver en el atestado, un vecino de Gines denunció a las autoridades un día antes de que se produjese el robo el encuentro de un teléfono de prepago que habría sido usado para comunicación entre los implicados para no ser rastreados. Este se encontraba en un descampado detrás de la casa de María del Monte: "[El descampado es] difícil de ubicar por cualquier persona que no reside en el núcleo residencial o pertenezca a la misma localidad, encontrándose oculto y delimitado por viviendas en todo su perímetro y no ser un lugar habitual de paso de vehículos".
Tras el hallazgo, fue la novia de 'El Ruso' el que acudió a recoger el dispositivo, un tremendo error que ayudó a las autoridades a saber a quién pertenecía la que luego sería una de las pruebas que podrían evidenciar la autoría del robo. La Guardia Civil sospecha que la aparición del teléfono el día antes de perpetrarse el robo podría corresponderse o con "un intento fallido" o a actos preparatorios previos "a realizar sobre la zona en la que finalmente se acabarán cometiendo los hechos".
Las llamadas de Antonio Tejado al dispositivo encontrado
Este dispositivo además vincula de alguna forma a Antonio Tejado con todo el entramado porque se registraron 2 llamadas a ese teléfono, una de ellas el día antes del robo. A esta pista la Guardia Civil apunta también que el excolaborador llamó también en repetidas ocasiones a Inmaculada Casal, mujer de María del Monte, interesándose por cuándo volverían a casa tras varios días de viaje: "Vuelve a observarse un interés de este por conocer la situación de su tía durante la noche y de forma previa a la perpetración de los hechos", apuntan.
La localización del teléfono móvil además coincide con el lugar por el que los ladrones habrían entrado en la casa de María del Monte. Los investigadores insisten que el 'modus operandi' demostraría que contaban con información sobre la casa ya que la puerta fue derribada "con dos patadas" ya que sabrían que el pestillo estaba roto y que nunca se eschaba. "Tanta seguridad respecto a la apertura de la puerta principal (...) no hubieran podido acceder sin el uso de herramientas", sabiendo también que ni las cámaras ni la alarma de seguridad no estaban funcionando.