Su intención es ayudar a los lectores a buscar en su interior para que sean capaces de encontrar las respuestas a las preguntas que se hacen. Squirru incide en la necesidad de encontrar el equilibrio para poder hacer frente a los cambios que no esperan durante lo que queda de año.
Ludovica Squirru: Viene un poco por mi padre, que vivió en China cuando era muy joven. Él fue con la primera Embajada Argentina que se abrió en 1945 en Shanghái. Esta etapa le marcó muchísimo, entonces eso fue parte de lo que yo recibí de niña en mi crianza. Nos crío un poco como si fuéramos chinas, a mi hermana y a mí. Nos hablaba de la filosofía oriental aplicada en la vida cotidiana y de poetas chinos, por lo que el iniciador fue mi padre.
B.: Hay mucha gente que piensa que el horóscopo chino es más cosa de magia que de filosofía...
LS.: Son 12 signos que se alternan según el orden de llegada cuando Buda convocó a todos los animales porque quería dejar un zodíaco en la tierra. Se presentan la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo. A cada uno le da un ciclo y ese signo se repite cada 12 años, o sea, el ciclo es la vuelta que da Júpiter alrededor del sol. A partir de ahí, hay arquetipos. Estos animales no son gratuitos, tienen sus características y sus tendencias que definen sus profesiones o su manera de relacionarse con otros signos, y eso hace que sea una astrología muy creativa y más "cute", más simpática.
B.: Además, cada signo tiene variantes en función de los elementos, ¿es muy diferente el perro de agua que el de tierra, por ejemplo?
LS.: Sí, claro, las energías influencian muchísimo a cada signo. Este es el año del perro de tierra, pero el año pasado fue el del gallo de fuego, y el anterior el del mono de fuego. El horóscopo chino es holístico, es decir, que no separa mente, cuerpo y alma. Los chinos intentan que todo tenga armonía, creen la felicidad no existe y que es un invento occidental, pero sí buscan el equilibrio entre las relaciones; ya sea de pareja, socios o compañeros de trabajo. Buscan llevarse bien y que tengan compatibilidad, por eso estudian la astrología. No se casan con alguien de quien estén enamorados, sino con alguien con quien tengan armonía. Es una filosofía milenaria que requiere interesarse mucho para entenderla, no es una medicina con la que arreglar tu vida después de leer el horóscopo.
B.: Estamos en el año del perro de tierra, ¿qué sorpresas le esperan a la humanidad?
LS.: Aquí en España ya ha habido sorpresas bastante fuertes (refiriéndose a la moción de censura contra Mariano Rajoy y al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez). Claro que habrá sorpresas, porque la vida es movimiento y es cambio, los únicos que no queremos cambiar somos los seres humanos. Fíjate en el cambio climático y en la primavera que hemos tenido, eso es un cambio. La humanidad, el planeta y el clima cambian constantemente y eso afecta a nuestra conducta, a nuestros hábitos y a nuestras reacciones. En Estados Unidos, Trump es perro de fuego, imagínate con el norcoreano del otro lado las cosas que están cocinando. Medio Oriente con todos los problemas que hay en Israel y Palestina, ... El mundo está en llamas.
B.: ¿Y alguna sorpresa positiva?
LS.: Mira, está en uno lo de la sorpresa positiva, está en tu actitud frente a la vida. No tienes que esperar a que allí fuera pase algo bonito, sino que tú tienes que buscar tu armonía y tu felicidad. Si quieres cambiar el mundo, tienes que cambiar tú, no puedes esperar que cambie el otro. El perro es un signo amistoso, cariñoso, amoroso y que ayuda a la gente a comunicarse con el arte. Además, le gusta el diálogo, es un signo que busca acercarse, que busca más unir que desunir. También tiene mucha capacidad de reflexión y autoanálisis, por lo que se supone que a la gente que tiene una actitud positiva le va a ir bien.
B.: ¿No existe un destino fijo para una persona solo por ser de un signo? ¿Depende de cómo afronte su día a día?
LS.: Tú tienes unas características que vienen dadas por cómo has nacido y de dónde vienes. Ahora, tú tienes el libre albedrío de la decisión y nadie te está obligando a que hagas lo que te dice un astrólogo. Tú tienes la posibilidad de cambiar algo que creías que no ibas a poder cambiar, y esa es la astrología china: hacerse cargo del cambio y actuar sobre ese cambio con tu pensamiento y acción, no actúan los astros. Pero sí es recomendable leer los consejos para cada año que aparecen en el libro, porque siempre hay épocas más o menos favorables.
B.: ¿A qué retos nos vamos a enfrentar en este 2018?
LS.: Todos los días son un reto, desde que te levantas hasta que te acuestas. No hace falta que vengan los extraterrestres para tener un reto, lo que hay que hacer es mejorar la vida cotidiana con los humanos que somos, y que ya hemos dejado de ser porque no hay valores ni conductas. Entonces, ¿retos? mejor fíjate en tu vida diaria cómo eres tú como persona y ahí te vas a dar cuenta de los retos que tienes todos los santos días. Hace falta un poco de solidaridad en el mundo. Solamente se puede pedir energía y equilibrio para poder afrontar lo que venga.
B.: ¿Hay alguna forma de facilitar la llegada de esa energía y equilibrio?
LS.: Dejar de lado la tecnología ayudaría mucho, porque la gente está esclavizada con ella, y no la usa para el bien. Las redes sociales son psicóticas y generan miedo y atentados. Cuando uno se aleja de la tecnología, le va mejor. Es tu actitud frente a la vida, en lo que tú quieras cambiar, yo no puedo cambiar a nadie. A lo mejor, si lees el libro, algo en tu interior hace 'click' y entiendes que los consejos pueden ayudarte. El universo está compuesto por millones de situaciones en las cuales todo lo imprevisible cabe en el destino. Aquí, en Europa, en cualquier momento puede poner una bomba ISIS, como los atentados de Barcelona, que nadie se esperaba eso, pero pasó.
B.: En tu libro comentas que, como el perro es un animal más sociable, este año experimentaríamos una bajada en el uso de la tecnología...
LS.: Y bajaron. Mira lo que pasó con Facebook (se refiere a filtración masiva de datos que provocó la baja de miles de usuarios). Eso yo lo vengo avisando hace años. Yo lo siento mucho por la gente que tiene Fcebook, pero eso es un espionaje. Todas las redes sociales son manipulaciones que se arman y la gente pasa por el aro porque le gusta que le vean paseando por la Plaza Mayor o tomando el sol en la playita. ¿Cómo hacían nuestros padres y amigos para relacionarse con la gente? Lo hacían en las plazas o en los bares, ahora se ha creado una locura llamada Facebook. Eso a mí me parece parte de la decadencia de esta época. La humanidad no va por el buen camino.
B.: Entonces, ¿vamos a ser más humanos en este año del perro?
LS.: Sí, vamos a ser más humanos en el año del perro y del cerdo, porque son animales de tierra y la gente va a bajar de la estratosfera a la tierra. Lamentablemente, por eso han caído tantos aviones este año, porque el perro quiere ir por tierra más que por aire, y el cerdo también. El mes que más aviones cayeron fue en abril, que es el mes del dragón. El dragón va volando por el aire, pero como es el año del perro, chocan. El ser humano inteligente tiene que saber utilizar todo lo que tiene en su vida para poder encontrar el equilibrio, y la gente no hace eso, porque la gente quiere más dinero, más casas y más coches. Pero si quieres detenerte a mirar tu vida, este libro te ayuda a encontrar la armonía y el equilibrio. Por ejemplo, si preparas la comida con mala gana te acabará sentando mal porque se transmite esa energía.
B.: O sea, que esta energía afecta a todos los aspectos de tu vida
LS.: Por supuesto, por eso los chinos son una potencia. Porque llevan 5.000 años realizando todo este trabajo para adentro. Entonces, cuando salen al mundo, son los primeros en todo, en las universidades, en la tecnología, en las matemáticas... Porque la cultura de ellos estuvo trabajando internamente para salir hacia fuera. Nosotros hacemos todo lo contrario: somos una cultura que no trabaja lo interno. Entonces a la gente le pasa lo que le pasa, porque no están preparados para el cambio. La vida es mutación permanente y el que no lo entienda, pierde.
B.: ¿En qué se diferencia el horóscopo chino del occidental?
LS.: La astrología Caldea es fatalista determinista, es decir, te sacan una foto a partir de la hora, el día, el mes y el año en que naciste y ahí se queda congelada tu vida. Te dicen qué vas a estudiar, con quién te vas a casar, ... Entonces no te permite el libre albedrío, y uno en la vida tiene poder para decidir. La gente está tan mal porque todo el mundo va en busca de que le digan qué hacer en la vida, y más con la astrología. Yo no puedo saber más de ti que tú mismo y la gente tiene que empezar a hacerse cargo de su propio poder. Entonces, los chinos, te dan todas tus características y tú ya asimilas qué puede ayudarte y qué. Esto es una filosofía de vida y hay que leer e interesarse mucho para meterse.
Para finalizar, Squirru aseguró que este puede ser un buen año para el tigre, el caballo, el conejo, el mono o el buey porque son más compatibles con el perro. Sin embargo, puede que la serpiente y el dragón experimenten algunas dificultades que le hagan más duro el camino, pero como afirma la astróloga, lo importante siempre es la actitud con la que uno se enfrenta a su día a día.