El funeral se celebró en la parroquia local la tarde del 24 de abril. Todos los vecinos se encuentran consternados por la dolorosa noticia y quisieron apoyar a los familiares en el último adiós al pequeño. La iglesia se llenó de gente y otra tanta, que no pudo entrar, permaneció en la calle esperando la salida del féretro, que fue enterrado en el cementerio de la localidad.
El mundo del motor está de luto por la muerte del pequeño de 11 años. El mismo día del fallecimiento el cuerpo sin vida del niño fue llevado hasta Burgos, donde se instaló la capilla ardiente. Durante la ceremonia de despedida se vivieron momentos de gran dolor, y es que es una pérdida irreparable no sólo para los padres y abuelos, sino para toda la familia y el pueblo de Villarcayo en general.
Toda una vida por delante
El joven tenía toda una vida por delante y el sueño de llegar a ser algún día como su ídolo Fernando Alonso. El piloto asturiano se encuentra destrozado con la noticia y quiso mandar sus condolencias a los familiares a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.