Los jugadores han querido dejar claro que ellos no son responsables de que dichas imágenes hayan salido a la luz, es decir, que se han difundido sin su conocimiento y sobre todo sin su consentimiento. Para que no haya dudas han recalcado que: "Se trata de una grabación de un acto íntimo y privado, llevado a cabo entre personas adultas con pleno consentimiento por parte de todos y en el ámbito de la libertad de la que todos disfrutamos".
Debido al gran revuelo que ha causado el vídeo, los jugadores han querido pedir disculpas mediante un comunicado en las redes sociales. "Somos conscientes de que los futbolistas profesionales debemos dar ejemplo en todos los ámbitos, especialmente a los niños, razón por la que pedimos disculpas si este incidente ha podido herir a alguien. Queremos igualmente disculparnos por el daño que pueda suponer la divulgación del vídeo a la imagen de la tercera persona involucrada en el mismo."
¿Dañará el vídeo la imagen del Eibar?
Los jugadores no descartan la posibilidad de que lo ocurrido pueda dañar la imagen del equipo, pueda ofender a su leal afición o incluso que genere algún tipo de problema con sus compañeros de vestuario, aunque esperan y desean que no sea así. "Lamentamos que la difusión de este vídeo pueda dañar nuestra imagen pero especialmente la imagen del club cuyos colores defendemos", añaden Enrich y Luna, que esperan que pronto se olvida el asunto y puedan seguir con sus vidas.