El deportista estaba con otro compañero de rugby, A. J. Brimpson. Primero habÃan estado en ParÃs y el fin de semana habÃan estado disfrutando de Barcelona. Ambos estaban con otros amigos en la sala de fiestas Apolo, en la avenida Paral·lel, cuando le perdieron la pista. En un primer momento pensaron que se habrÃa ido al hotel por encontrarse mal, pero cuando llegaron tampoco estaba allÃ.
Después de que pasaran unas horas, los amigos del jugador decidieron hablar con su familia, y después pusieron una denuncia en los Mossos d'Esquadra por desaparición, mientras tanto pidieron colaboración ciudadana por si alguien le habÃa visto. Ahora han sido los trabajadores de la sala Apolo de Barcelona los que han encontrado su cadáver en un patio interior de la instalación después de estar 39 horas desaparecido.
El joven se habÃa precipitado a una altura de 14 metros hasta un patio de luces interior y murió en el acto. Los policÃas han concluido que debió de despistarse en el local, y que quiso ir a algún lado, pero salió por una puerta de emergencia. Aquà habÃa un pequeño muro que habrÃa superado sin problema, pero también sin darse cuenta de que caerÃa al vacÃo debido a la oscuridad de la noche.
Desde la sala han lamentado lo sucedido, diciendo en un comunicado: "Son momentos tristes y muy dolorosos. La Dirección y todo el equipo de Apolo estamos enormemente conmocionados por lo sucedido y damos nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos de Liam Hampson".
Su familia, conmocionada
También la familia del fallecido se ha pronunciado al respecto: "Al despertarnos con las noticias que nadie quiere escuchar, estamos devastados al descubrir que Liam tuvo un accidente y, lamentablemente, no sobrevivió", ha dicho Brett Hampson, el padre del jugador, en una publicación en Facebook. Por otro lado, ha añadido sobre su hijo, que tenÃa 24 años: "TenÃa un corazón de oro y era un hijo, hermano, nieto, tÃo y amigo muy querido".