Una gran ovación ha sido la respuesta al reconocimiento del joven. Esther, hermana de Pablo Ráez, ha dicho de él: "Mi hermano ha sido feliz". Además, ha agradecido la labor de los profesionales sanitarios y también de los donantes de médula ósea que han conseguido concienciarse con su caso.
Por otro lado, ha añadido: "Mi hermano era un idealista, creía que el mundo podía ser mejor y decía que las personas eran las que hacían el mundo mejor" y "Lo que podemos hacer si queremos respetar su legado es que se continúe con la donación de médula y de sangre".
La sonrisa, su escudo
Familia y amigos, unidos por Pablo
Al evento también han acudido su madre, Rosa María, y su novia, Andrea, quien se mostró muy afectada y sostenía un pañuelo entre sus manos al no poder contener las lágrimas. Ella se convirtió en un pilar fundamental para Pablo Ráez en su increíble lucha contra la enfermedad, y Andrea le ha dedicado una emotiva despedida en las redes sociales, donde compartió una fotografía en la que se veía un tatuaje en su costado en el que ponía 'Siempre juntos'.
Tras conocerse la muerte del joven el pasado sábado 25 de febrero, el Ayuntamiento de Marbella decretó dos días de luto y decidió suspender el acto de las medallas de la ciudad, pero los familiares de Ráez pidieron que se mantuviera dicha ceremonia.