En Estados Unidos es costumbre que Santa Claus, o Papá Noel, visite las casas de los niños la madrugada del 25 de diciembre. Como forma de mantener el espíritu navideño de los más peques de la casa, el Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica lleva sesenta años organizando una campaña llamada 'Track Santa', mediante la cual los niños de todo el mundo, especialmente los del país americano, pueden seguir los movimientos de Papá Noel a lo largo de todo el 24 de diciembre.
Actualmente, mediante una página web interactiva, los niños pueden estar al tanto del recorrido que sigue Santa Claus por todo el mundo. Pero la cosa no se queda ahí, los niños de Estados Unidos pueden llamar a un número especial, tras el que mil quinientos voluntarios están esperando para contestar las dudas de los más pequeños. Y junto a estos voluntarios, y siguiendo la tradición, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su mujer, la Primera Dama Melania Trump, han participado en la campaña, respondiendo a las llamadas de los niños.
Ilusión por la Navidad
El trabajo de Donald Trump consistía en hablar con los niños que llamaban para saber más información sobre Papá Noel, y mantener el espíritu navideño y la ilusión de los más pequeños en una fecha tan señalada. Pero la cabeza de Estados Unidos prefirió saltarse las normas y hacerle una pregunta un tanto peculiar a una niña de siete años.
Collman Lloyd, una inocente niña de Carolina del Sur, llamó al servicio de 'Track Santa' sin esperarse que fuese el mismísimo Donald Trump el que cogiese su llamada. Lo que tampoco se esperaba fue la pregunta del Presidente: "¿Todavía crees en Santa Claus? Porque a los 7 años de edad, estás al límite, ¿Verdad?", fueron las palabras de Trump, a lo que la niña solo pudo contestar 'Sí, señor'. Con una sonrisa en la cara, el Presidente continuó hablando como si no hubiese puesto en juego la Navidad de la niña: " Bueno cariño, feliz Navidad. Cuídate mucho y saluda a tu familia, ¿De acuerdo? Saluda a todo el mundo", finalizó el Presidente, antes de colgar el teléfono. Este comportamiento ha vuelto a levantar polémica alrededor el Presidente de los Estados Unidos, y son muchos los que utilizan las redes sociales para criticar su cruel comportamiento con una niña pequeña.