La Policía Nacional y la Guardia Civil está llevando a cabo una investigación de una red de blanqueo de capitales en la que Sandro Rosell ha sido imputado. El expresidente del Barcelona ha sido detenido en su domicilio al detectarse que tendría una red de sociedades para aflorar dinero oculto en el extranjero.
La operación se ha llevado a cabo en la mañana del 23 de mayo en Cataluña y Andorra y ha sido ordenada por la Audiencia Nacional. Entre los objetivos prioritarios de los agentes se encuentran los negocios en Brasil de Rosell, según han confirmado a El Mundo fuentes policiales. También ha sido detenida su esposa, Marta Pineda, que ha sido trasladada en un coche por los agentes hacia una masía que poseen en Girona para un registro de la casa.
Los investigadores consideran que el exmandatario del club azulgrana podría haber blanqueado más de 15 millones de euros a través del entramado del que también formaría parte el expresidente de la federación brasileña, Ricardo Teixeira. Además de los nombrados, también se han detenido a tres personas más, supuestos testaferros.La operación está relacionada con las actividades que Rosell había desarrollado con la selección brasileña de fútbol. Unos presuntos cobros de comisiones irregulares obtenidas gracias a la venta de los derechos de imagen de la selección brasileña. Tanto Rosell como el resto de implicados habrían lavado posteriormente el dinero a través de empresas ficticias establecidas en paraísos fiscales.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y la Guardia Civil de Cataluña y Andorra están llevando a cabo registros en Barcelona, localidades de Lleida y Girona. La investigación, que ya sacudió a la FIFA el año pasado, parte de la justicia suiza y de las indagaciones de un tribunal de Estados Unidos que en 2015 ya solicitó la ampliación de una comisión rogatoria sobre Rosell y sobre la Confederación Brasileña de Fútbol.
Otra polémica más
Esta no es la primera vez que Sandro Rosell es relacionado en un caso de corrupción. Todavía se encuentra imputado por el fichaje de Neymar cuando era presidente del Barcelona. La Fiscalía pide cinco años de cárcel por presuntos delitos de corrupción y estafa. El Ministerio Público ha exigido tanto a Rosell como al jugador brasileño una multa de 10 millones de euros. Los padres del futbolista y el propio FC Barcelona también están implicados por los presuntos contratos simulados que se firmaron para conseguir el fichaje del brasileño antes de tiempo y a espaldas de su club de procedencia.