La detención se ha efectuado en João Pessoa, capital de Paraíba, en el noreste de Brasil. Tal y como ha relatado el comisario Reinaldo Nóbrega en una rueda de prensa para los medios locales, "durante la ejecución del crimen, Patrick conversaba por WhatsApp en tiempo real con el sospechoso arrestado en Paraíba. Patrick preguntaba cómo actuar, cómo podía ocultar los cuerpos, qué hacer". Además, según los investigadores, Nogueira le envió a su amigo las fotografías que se tomó al lado de los cadáveres descuartizados de sus víctimas.
El detenido ha tratado de justificarse afirmando que no pensaba haber cometido un crimen por ayudar a su amigo. Sheyner Asfora, abogado de Correia, ha asegurado que no existen pruebas suficientes para la implicación de su cliente en el asesinato y que este "no sabía que Patrick podría hacer eso". Según las informaciones del periódico brasileño O Globo, el joven no será extraditado y deberá comparecer ante un juez que decidirá si continua o no en prisión provisional.
Un suceso atroz
Marcos Nogueira, Janaína Américo y sus dos hijos, de uno y cuatro años de edad, fueron asesinados el pasado 17 de agosto en un chalet de la localidad de Pioz (Guadalajara), a unos 60 kilómetros de Madrid. Los cadáveres, descuartizados y repartidos en bolsas de basura, fueron encontrados semanas después por la Guardia Civil. Todas las investigaciones señalaron a Patrick Nogueira, sobrino de Marcos, como autor del crimen. El joven huyó a Brasil al poco tiempo de cometer el asesinato pero, finalmente, decidió regresar a España y entregarse a las autoridades, a quienes confesó haber matado a sus familiares.