Uno de los integrantes de La Manada, Ángel Boza, ha sido detenido en Sevilla después de que fuera sorprendido intentando robar unas gafas de sol en un centro comercial de la capital hispalense. Sin embargo, lejos de quedarse ahí la cosa, en su huida, Boza embistió con el coche a los dos vigilantes del centro que salieron en su busca.
Según ha contado El Independiente, los guardias de seguridad del recinto pillaron al integrante de La Manada robando y decidieron perseguirle hasta llegar al aparcamiento. Fue precisamente allí donde Boza, que hizo caso omiso de las advertencias de los vigilantes, arrancó el coche y atropelló a los dos miembros de seguridad que "resultaron lesionados y precisarán asistencia médica aunque su estado no revista gravedad", tal y como informaba el comunicado emitido por el Ayuntamiento de Sevilla.
? #ÚLTIMAHORAPolicía Local de #Sevilladetiene a un miembro de #LaManada(A.B.F) por sustraer unas gafas en un centro comercial, acometer contra dos vigilantes con el coche y circular con el permiso de conducir suspendido. #Sevillahoy#PolicíaSevilla
+ https://t.co/91xsVYyPYLpic.twitter.com/Np03AXGjRH? Emergencias Sevilla (@EmergenciasSev) August 1, 2018
Esta actuación por parte de Boza no hace sino peligrar la libertad de la que tanto él como los otros integrantes de La Manada disfrutan desde que pagaran la fianza con la que eludir su prisión provisional.
Sin carné de conducir
Aunque es cierto que no se ha saltado las medidas cautelares que la Audiencia de Navarra le impuso, como comparecer en el juzgado o la prohibición viajar a Madrid, sí que podría ser acusado de reiteración delictiva. Y es que Boza no tenía permiso de conducir ya que un Juzgado de lo Penal de Sevilla se lo había suspendido temporalmente, de manera que su huida en el vehículo probaría que el miembro de La Manada habría incurrido en otro delito, concretamente contra la seguridad vial.