De madrugada un grupo de hombres accedieron a la vivienda en la que se alojaba después de haber conseguido librarse de la seguridad. Al llegar a la habitación de Kim Kardashian, le sacaron de la cama, le ataron pies y manos y le metieron en la bañera de mármol de uno de los baños, apuntada en todo momento por una pistola.
Ella suplicaba que no le hicieran daño, que se llevaran lo que quisieran pero que no la mataran porque tiene dos hijos. En apenas 6 minutos ese grupo de hombres desvalijó la vivienda y se llevaron gran cantidad de joyas valoradas en 9 millones de euros.
Casi tres meses más tarde la policía francesa ha detenido a 16 personas vinculadas con este robo, además de arrestar a otras tantas, que deberán tomar declaración por estar relacionadas con lo sucedido.
Las secuelas que sufre Kim Kardashian por el atraco
Según la cadena de radio RTL, los atracadores han podido ser identificados y arrestados gracias al ADN que dejaron en la vivienda. Además también se ha sabido que algunos de los detenidos iban disfrazados de policías y abandonaron la vivienda tras el robo a pie o en alguna bicicleta pública que se puede alquilar en las calles de París.
Con esta información seguro Kim Kardashian puede dormir algo más tranquila a pesar de que aún sigue con el miedo en el cuerpo. En un avance de su reality 'Keeping up with the Kardashian' la celeb aparecía desconsolada en un mar de lágrimas y muy asustada al revivir cómo sintió la pistola en su espalda.
Asimismo, a raíz del atraco y del posterior ingreso de su marido Kanye West en un hospital por un trastorno mental, Kardashian ha sufrido varios brotes de psoriasis en la cara, problema que padece desde hace años pero que no se había manifestado recientemente.