Aunque varias fuentes cercanas al comodoro han querido dar más información y su opinión sobre este despido tan inesperado al diario The Sun. Según parece Nick Cooke-Priest ha sido despedido por usar y permitir que su mujer use el coche oficial de la embarcación como si fuera el suyo propio. Y aunque supuestamente se le advirtiera en diversas ocasiones del uso indebido que le estaba dando al automóvil, el capitán decidió hacer caso omiso.
Pero parece que la decisión no le ha gustado a todo el mundo ya que tripulantes que estaban bajo el mando del comodoro han querido mostrar desacuerdo con la decisión: "Nick adora la Marina y ha perdido su carrera haciendo lo que los capitanes han hecho durante décadas: usar el coche de la compañía para volver a casa", cita el periódico a un exmarinero que define a Cooke-Priest como "uno de los mejores" de la Armada británica. La tripulación del portaviones "ha perdido a un capitán excepcional y popular" debido a una decisión que parece estar impulsada políticamente, opina otro oficial.
Futuro incierto
El HMS Queen Elizabeth es el buque más grande de la Marina Real Británica y es capaz de desplazar más de 65.000 toneladas y cuenta con la capacidad de portar hasta 40 aeronaves. Su inauguración fue en el 2017 y el comodoro Nick Cooke-Priest era el capitán del portaaviones desde octubre del año pasado. De momento, lo único que se sabe del devenir del excapitán es que se le asignará un nuevo 'rol' dentro de la Marina, pero no se ha desvelado todavía.