La sexualidad parece ser todavía un tema muy tabú dentro del mundo de los deportes, debido a las connotaciones negativas que muchas personas le dan. Sin embargo, lejos de los prejuicios y de la intolerancia se sitúan aquellos deportistas que optan por mostrar abiertamente su condición sexual, sin ningún tipo de tapujos o condicionantes externos.
Dentro de este grupo cuya labor está siendo muy alabada por un amplio sector, se sitúan Adam Rippon y Gus Kenworthy. Ambos deportistas están revolucionando los Juegos Olímpicos de invierno después de ofrecer sus respectivos mensajes de diversidad y libertad sexual. El primero de ellos es un patinador estadounidense que consiguió acaparar todas las miradas después de mostrar públicamente su rechazo al vicepresidente de su país, Mike Pence, conocido por sus polémicas declaraciones conservadoras respecto al sector LGTB.
Ya en 2015 el atleta decidió confesar públicamente su orientación sexual para conseguir así que otros compañeros de profesión reuniesen el valor suficiente como para también aceptarse a sí mismos. Por su parte, Gus Kenworthy, que también forma parte del equipo estadounidense pero que es de origen inglés, también ha querido apoyar a su compañero en la lucha en contra de la forma de pensar del se es considerado la mano derecha de Donald Trump: " Tener a alguien que ha atacado directamente a la comunidad LGTB en una mala opción ".
En contra de la política intolerante
Ambos se han decidido unir a todos aquellos que critican la política retrógrada y conservadora de Estados Unidos desde que Donald Trump se hiciera con la presidencia del país. Afortunadamente, las redes sociales no han tardado en mostrar su apoyo incondicional, algo que evidencia que no todos los sectores son iguales. Aparte, los dos deportistas han agradecido la inesperada popularidad que han logrado gracias a su labor.