El chef compró varios utensilios que la defensa quiere demostrar que adquirió para fines culinarios y no para descuartizar a Edwin Arrieta.
El juicio por el presunto asesinato cometido por Daniel Sancho en Tailandia aún no se ha celebrado, aunque su defensa ya tiene claro cuál será el camino a seguir en medio de este proceso. El hijo de Rodolfo Sancho podría enfrentarse a la pena de muerte por el asesinato de Edwin Arrieta, pero para evitar la pena máxima, su defensa estaría tratando de demostrar que no fue premeditado, algo que apuntan los primeros indicios de la investigación.
Los abogados que se encargan del caso desde España se han encargado de analizar los utensilios que Daniel Sancho compró en Tailandia con el fin de matar al cirujano. "El cuchillo que la Policía nos enseña se corresponde con un cuchillo de similares características de los utilizados habitualmente por Daniel en la cocina", se puede leer en el documento al que ha tenido acceso El Mundo. Los abogados de la defensa tratan de demostrar que los utensilios podría haberlos comprado con fines culinarios en Tailandia, y no con la idea de asesinar a su amigo, algo que querría probar por su condición de chef y por la pasión que siente por la cocina tailandesa. "Dentro de las muchas aplicaciones en cocina, el cuchillo, la sierra y la tabla también se usan para tratar con el durian -una fruta muy popular en el país- o abrir cocos, entre otros", se especifica.
Por otro lado, en este dossier también se puede leer: Si quiere descuartizar un cadáver, en base a sus conocimientos como chef, no compra la sierra que señala la Policía; hubiera comprado la sierra propia utilizada en cocina para cortar piezas de carne". Más allá de eso, otro punto a tener en cuenta es que no ha aparecido el ticket en el que figura la compra de esta sierra. Su amor hacia Tailandia
Además, el foco también se ha puesto en unas bolsas verdes que la Policía encontró y por las que habrían llegado hasta él, pero desde su defensa aseguran que esas bolsas no coinciden con la marca de las que son vendidas en el establecimiento en el que él supuestamente compró material para deshacerse del cadáver. Asimismo, la defensa remarca: "Desde los primeros momentos de su detención, Daniel pidió perdón a Tailandia y declaró el enorme cariño que tenía hacia este país".