A la luz las declaraciones de los hermanos Conde, de Aurora Carbonell y de personal sanitario que dejan en mal lugar a Moreno.
Las circunstancias de la muerte de Enrique Morente siguen sin estar totalmente claras, aunque poco a poco aparecen nuevos datos que intentan aportar luz. Los últimos los ha ofrecido 'El Programa de Ana Rosa', donde han desvelado las declaraciones de Javier y Curro Conde y de la viuda del cantaor.
Javier Conde declaró ante el juez Fermín Echarri que no sabía cómo estaba su suegro, pues mientras unos le decían que estaba dormido, otros le decían que estaba muerto. Asimismo, dejó claro que no le explicaron nada y que hubo maltrato personal a la familia.El torero tampoco entiende por qué Morente no fue atendido por Moreno en la madrugada del 6 de diciembre para parar la hemorragia, además señaló que el doctor le dijo que si le hubiera avisado inmediatamente quizás la suerte de su suegro hubiera sido diferente.
La conversación del equipo médico sobre los Morente
Curro Conde, hermano de Javier, volvió a declarar lo que ya había dicho meses atrás, cuando escuchó una conversación del equipo médico donde se señalaba: "hay que tener en cuenta que hay que manipular la historia clínica y que estos neuróticos de mierda van a dar problemas".
Finalmente la viuda del cantaor, Aurora Carbonell, comentó que la tranquilidad del doctor Moreno no encajaba con el semblante de preocupación que dominaba al doctor Alonso. Respondió también que aquella noche no fue recibida por Moreno hasta las 6 de la mañana, lo que le lleva a pensar que el médico no se personó en la clínica hasta horas después de ser avisado de la gravedad de Morente.Por otro lado, una enfermera confesó en el juzgado que estuvo la noche en la que Morente sufrió la hemorragia y que no vio al doctor Moreno, quien por su parte había dicho que le avisaron a las 02:10 de la mañana y que tardó 15 minutos en ir al centro hospitalario.