El exjugador de fútbol solo respondió a las preguntas de su abogada Inés Guardiola en una declaración que duró según los medios allí presentes apenas 20 minutos en lo cuales el acusado llegó a llorar y hasta replicó algunas de las posturas en las que mantuvo sexo con la joven sentados en el váter del diminuto baño del reservado VIP de la discoteca Sutton.
"Ella empezó a rozar sus partes con la mía, un baile típico de discoteca"
Alves aseguró que el galanteo por parte de la joven comenzó ya cuando estaban bailando en el reservado: "Empezamos a bailar un poco más pegados. Estuvimos un rato interactuando, pasándolo bien", y que intuyó el interés sexual de la denunciante por ciertos gestos: " Ella empezó a rozar sus partes con la mía, un baile típico de discoteca. Empezó a perrear, perdone la palabra, y empezamos a intimar".
Fue entonces cuando le propuso mantener relaciones sexuales y Alves se fue al cuarto de baño: "Me quedé un rato allí pensando que ya no iba a venir, que no quería venir. Pero cuando abro la puerta, prácticamente doy con ella". Ella accede por su propio pie y comienzan a dar rienda suelta a la pasión fruto del galanteó previo en el que ha insistido el futbolista: "Nos empezamos a besar, yo le ayudé a bajarme los pantalones, me senté en la taza del váter, ella se puso de rodillas delante de mí y me empezó a hacer una felación".
Alves ha negado en todo momento que la tratase con la violencia que ella ha declarado -tirones de pelo, bofetadas, insultos y vejaciones-: "No soy un hombre violento", asegurando tampoco que ella en algún momento le pidiese parar o irse de cuarto de baño como ella ha relatado: "No, en ningún momento me dijo nada. Estábamos disfrutando los dos ahí y ya está, nada más". Tras esto, Alves asegura que estuvo un rato más en la zona VIP y que la joven y sus dos acompañantes se fueron. Cuando el salió de la discoteca pasó al lado de ellas y la denunciante estaba llorando y relatando que había sufrido una agresión sexual. El brasileño asegura que no la vio.
El informa final de la jueza: "Alves se consideraba totalmente impune"
Tras escuchar toda las declaraciones a lo largo del juicio, la fiscal del caso, Elisabet Jiménez, ha recogido en el informe final del juicio una serie de anotaciones en las que apunta que las diferentes versiones de Alves a lo largo del último año y el relato constante de la presunta víctima no juegan a su favor: "Toda esa batería de versiones es porque se consideraba totalmente impune. Vino al juzgado soberanamente tranquilo", destacando de la denunciante que "ha sido muy valiente en todo el proceso, es una mujer muy fuerte" con un relato "absolutamente creíble".
Jiménez asegura además a modo replica al informe de Guardiola sobre las imágenes de la discoteca que no se puede "juzgar a la víctima por bailar y por haber aceptado subir al reservado" ya que la joven ha dejado claro con su relato que "ella no buscaba un situación traumática, hasta el punto de que un año después continúa de baja" en su trabajo. "Que una mujer acepte una copa o subir a un reservado no implica que tenga interés sexual", añade.
Por su parte, Guardiola insiste en ese informe final en que los jueces sean "valientes" para declarar inocente a Alves por estos hechos e ir en contra de ese juicio mediático que ya ha condenado al jugador de fútbol en cuanto se dio a conocer el caso. Cualquier otra persona en la misma posición que Alves hubiera entendido exactamente lo mismo que él", señalando que la presunta víctima podría simplemente haber denunciado porque "estaba enfadada consigo misma por haberse desinhibido sexualmente y por haber mantenido un encuentro sexual esporádico al que no estaba acostumbrada". El caso ha quedado visto para sentencia.