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Con la marcha de David Silva toca despedirse de la era de 'los bajitos', con la que España logró captar todas las miradas por su juego único y con el que logró conquistar la Eurocopa de 2008, el Mundial de 2010 y nuevamente la Eurocopa en 2012. El futbolista decidió acabar un ciclo con La Roja y el 13 de agosto mediante una carta comunicó su marcha de la selección tras "haber disputado 125 partidos y haber anotado 35 goles con la absoluta a lo largo de una etapa de doce años".
Las despedidas nunca son fáciles y más cuando lo has ganado todo vistiendo los colores de España. " No resulta fácil, después de todo lo vivido, sentarse a escribir estas líneas. Ha sido días y semanas de reflexión y análisis para tomar la decisión de terminar mi etapa en la Selección Española de fútbol. Sin duda, es una de las elecciones más difíciles de mi carrera que comunico con agradecimiento y humildad ".
Gracias, suerte y hasta siempre! ?? pic.twitter.com/mIM1k45pfg
? David Silva (@21LVA) August 13, 2018
" Me voy feliz por todo lo conseguido, he vivido y he soñado con un equipo que será recordado siempre y pongo fin a una etapa cargado de emoción por todos los momentos que me vienen a la memoria, como la figura de Luis Aragonés, un maestro al que nunca olvidaremos ", expresó el canario en el comunicado. Además, añadió que "no puedo irme sin tener una palabras de gratitud con todos mis compañeros, con los técnicos que confiaron en mí y con los empleados de la RFEF que se vuelcan en hacernos la vida más sencilla".
Un inicio de 2018 complicado
Silva tuvo que afrontar al inicio de año uno de los momentos más complicados de su vida, el nacimiento de su hijo prematuro al que dedicó toda su atención, dejando de lado durante un tiempo el fútbol. Su retirada de la selección se produce en un momento de su carrera en la que todavía es un jugador indiscutible para Pep Guardiola en el Manchester City, pero en la selección empezaba a sentir que el estilo de juego ya no se ajustaba tanto a sus preferencias.