La defensa de brasileño ha hecho todo posible por sacarlo de prisión desde que ingresase el pasado 20 de enero tras declarar voluntariamente por primera vez ante la jueza. Para entonces, tanto la versión de la presunta víctima como las primeras pruebas recabadas hicieron que se dudase tanto de su declaración como de que Alves fuese a permanecer en España, sobre todo teniendo en cuenta su origen brasileño, país que no se tiene un acuerdo de extradición.
Los intentos desesperados por sacar a Alves de prisión
Desde entonces Dani Alves declaró dos ocasiones más cambiando su versión a medida que las pruebas de los Mossos d'Esquadra demostraban que, efectivamente, había habido penetración, algo que negó Alves desde el principio y que no reconoció hasta este mes de mayo, según él, por no reconocerle a su todavía mujer, Joana Sanz, que le había sido infiel.
A la salida, tal y como recogen las cámaras, el testimonio de la víctima y de quienes la asintieron allí mismo -miembros de la discoteca y luego Mossos-, la joven estuvo llorando y ahí reconoció ya lo que había ocurrido. Según la denfensa de jugador y lo aportado en este informe, la conclusión es la siguiente: "Se nos ocurren 1.000 razones distintas a la agresión para que una mujer joven de 23 años que ha realizado sexo con un varón de 40 en un lavabo estalle en llanto".
Por ello, ni lo aportado con esta nueva declaración ni el informe fueron suficientes para la jueza del caso que rechazó su libertad ya en mayo ni para la Audiencia de Barcelona que lo ratifica este mismo lunes. Estos lo único que hacen es pedir a la defensa de Alves que terminen ya con las diligencias que todavía tienen pendientes como la realización del peritaje a la víctima que fue aceptado para, posteriormente, cerrar el caso y poder poner fecha al juicio. Hasta entonces, Dani Alves estará en prisión.