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Dani Alves volvía este jueves 22 de febrero a la Audiencia de Barcelona donde los días 5, 6 y 7 se celebró el juicio contra él por la presunta agresión sexual a una joven el la discoteca Sutton de la ciudad condal la madrugada del 31 de diciembre de 2022. Ahora lo hacía para conocer la decisión del juez que finalmente ha fallado a favor de la víctima condenado al exfutbolista a 4 años y 6 meses de prisión. La Fiscalía pedía 9 años y la acusación, 12.
1 año, 1 mes y 2 días en prisión
El brasileño lleva ya en prisión 1 año, 1 mes y 2 días desde que fuese a declarar el 20 de enero de 2022 ante el juez y este decidiese por aquel entonces decretar prisión provisional por riesgo de fuga. Desde entonces, Alves y su defensa solicitaron en numerosas ocasiones la libertad condicional alegando no existir ningún riesgo de fuga llegando incluso a mudarse a Barcelona su exmujer y sus dos hijos como aliciente.
A que fuera jugador de F.C. Barcelona no le ayudaba a conseguirlo el haber dado numerosas versiones diferentes al juez a lo largo de este año que lleva en prisión. En un primer momento, Dani Alves negó incluso conocer de nada a la denunciante para luego asegurar que sí, pero que no había pasado nada hasta que finalmente reconoció que habían tenido relaciones sexuales con penetración en el momento en el que se le dieron a conocer los resultados de la exploración de la víctima en la que se habían encontrado muestras que le pertenecían.
Este aseguró entonces que el motivo de sus faltas a la verdad a la hora de declara ante el juez eran motivadas porque reconocer que había mantenido relaciones sexuales -siempre consentidas según él- era reconocer también que le había sido desleal a su todavía mujer, la modelo Joana Sanz. Esta, por su parte, a pesar de tener sus más y sus menos con el futbolista, ha seguido a su lado a pesar de tomar ya la decisión de separase de él. En cambio esto todavía no se ha formalizado y la canaria testificó ante el juez a su favor alegando que Alves habría llegado borracho la noche de los hechos, algo que podría servir atenuante a la pena.