Curro Cañete: Ahora mismo no tengo miedo a nada, pero eso no significa que no vayan a surgir nuevos miedos en el siguiente reto que me ponga la vida. Cuando vencemos unos miedos pueden aparecer otros. Lo que sí es cierto es que he atravesado miedos grandes en 2021 y mi confianza es mucho más grande que antes. Eso es en lo que yo trato de ayudar. No vamos a poder extinguir totalmente los miedos, pero vamos a poder aumentar mucho la confianza, y cuando tú aumentas mucho la confianza, los miedos se reducen mucho y entonces tu vida es más agradable. Es cuando podemos realmente disfrutarla, es cuando desaparecen la ansiedad, el estrés y cuando nos sentimos tranquilos.
B: Llegar a sentirse tranquilo puede ser lo más complicado
B: ¿Cómo podemos lograr que las circunstancias externas no nos afecten tanto?
B: ¿Por qué 'No tengas miedo a nada'?
C.C: Mis libros son los que deciden. Yo simplemente me siento a escribir y los libros van apareciendo. Yo siento que el libro punzaba por salir y siento que ahora, en mi evolución como escritor, que es muy coherente y va a seguir el mismo discurso a lo largo de toda mi vida. A diferencia de otras personas, yo tengo mi propósito de vida muy claro y delimitado. Sé muy bien para qué estoy aquí y cuál es mi propósito de vida y sé muy bien que quiero hacer mi propósito de vida. Tengo una intención muy clara y muy específica. En ese propósito que tienen todos mis libros, que es ayudar a las personas a vivir con más amor y más fe, ahora tenía que ayudar a eliminar más esos miedos que tanta gente lleva dos años escribiéndome con miedo a que le despidan del trabajo, a que su pareja les deje, a que se enfade el amigo, a que tengan un problema de salud, a coger el coronavirus... Y todo ese miedo, de manera científica se sabe que va perjudicando nuestra salud y va acabando con nuestra alegría, con nuestros sueños y literalmente te roba la energía, te debilita. Cuando tú no sabes gestionar eso y no sabes protegerte de ese ataque, porque es un ataque, te quedas sin fuerzas, y una persona que no encuentre la ayuda que necesita puede quedarse sin fuerzas y perder su salud mental y su salud física. Como yo he sido una persona que ha estado atrapada en todo tipo de miedos puedo ayudar. Solo puede ayudar a quien sufre quien antes ha sufrido porque los otros realmente no lo entienden. Es verdad lo que dicen que nos creamos fantasías catastróficas en nuestra propia mente y yo lo que animo a la gente a que decida de forma consciente qué cosas quiere llevar a su mente.
B: ¿Qué le dirías a las personas supersticiosas?
C.C: Yo estoy muy a favor de los rituales, de los símbolos, de todo lo que ayude a la persona a sentirse bien. A esas cosas les quito el poder, no creo que nada puede hacernos el mal porque realmente nosotros tenemos el poder dentro. Y sin embargo sí que estoy abierto a que mejoren nuestra vida. Es decir, la idea de Dios, de los rituales, de la astrología, de todo lo que queramos, tiene que ayudarnos a ser más felices, pero no hay castigos, no hay cosas malas que puedan pasar si nosotros no lo permitimos. Recuerdo cuando iba a firmar el contrato de 'El poder de confiar en ti'. Una coach que era amiga mía y que sabía mucho de astrología me dijo: 'No firmes ahora, que Mercurio está retrógrado'. ¿Pero qué me estás contando? Pues por lo visto en astrología cuando Mercurio está retrógrado es mejor no firmar nada. Yo no le hice caso, le dije que no hacía caso de nada que intentara limitarme. Y el libro fue un éxito total y absoluto, por lo tanto yo no creo en ese tipo de cosas. Las supersticiones pueden ser limitantes y no quiero contribuir a que la gente vea su vida limitada con nada, porque sé que el poder está dentro de nosotros. Ya bastantes límites tenemos en esta vida de todo tipo como para ponernos nosotros más todavía.
B: Es decir, rituales y supersticiones que sirvan para reafirmarse, sí. Que te condicionen o te limiten, no
C.C: Sí, porque el poder del ritual es muy grande y eso va a tu subconsciente, para lo bueno y para lo malo. Si tú haces un ritual para dejar el tabaco y te vas a bañar en el mar, ancla con la alegría de haberse liberado de esa adicción para siempre. Eso va a contribuir a que su cerebro le ayude a no volver a fumar. Es divertido y ¿por qué no lo vamos a hacer? Pues te bañas en luna llena, cosas así.
B: ¿Crees que se está yendo en buena dirección con la salud mental?
C.C: Con lo que es el debate de los medios de comunicación estoy un poco ajeno. Como bien sabes he vivido problemas graves de salud mental en mi propia familia, tanto que mi hermano acabó suicidándose, por lo tanto es un tema para mí muy delicado y que creo que las personas tienen que hablar con mucha delicadeza. No me aporta nada seguir el debate público. Dicho esto, a mí me parece muy bueno que hablemos de eso, que lo normalicemos, que apoyemos a todas las personas que tienen problemas de salud mental. Te diré que para mí tener salud mental no es lo que se dice en el debate público. Para mí tener salud mental es estar feliz, es estar realizado, es estar contento. Eso es para mí salud mental. Porque lo que están hablando muchas personas es no tener depresión, y eso no es suficiente porque si vamos a no tener depresión pero nos vamos arrastrando por el suelo y vamos todo el día gritando y enfadados, para mí tampoco tenemos salud mental. ¿Quién decide quién tiene salud mental y quién no? Eso solo lo puede saber la persona, porque mucha gente no lo comparte.
B: ¿Se puede estar en un estado de continua felicidad?
C.C: Creo que no hay nada imposible. A lo mejor cuando tenga 90 años, que tú tendrás unos cuantos menos, me puedes hacer una entrevista y lo descubrimos. Creo que como meta ideal ganar en tranquilidad y en felicidad cada vez más tiempo... ¿por qué no? Podría ser que se diera el caso que una persona mirara el calendario y dijera: 'Pues he sido feliz los 365 días'. Creo que sí es posible, pero lo veo como un ideal. Creo que tener ideales hacia los que avanzar, está bien, y ahora lo que sí podemos disfrutar es de todos esos momentos que nos regala la vida también del trabajo, porque hay mucha gente que piensa que felicidad es solo cuando estás con los amigos tomando cañas o de desparrame, pero hay mucha felicidad en la realización, en el trabajo bien hecho. Yo creo que es estar en un estado de serenidad continua, haciendo lo que sabes que tienes que hacer y sintiendo paz interior. Ahí te vas encontrando momentos de más alegría, de más euforia, y también momento más pausados en los que tus emociones bajan un poco más. Pero no creo en el estado de éxtasis continuo.
B: ¿Qué es vivir en la abundancia?
C.C: Es sentirte lleno, sentir que vives en un mundo de infinitas posibilidades. Que no hay carencias, ni de amigos, ni de personas, ni de trabajos. Es cuando tú te sientes completamente tranquilo porque sabes que vives en un mundo abundante en el que nunca te van a faltar las oportunidades siempre y cuando tú estés centrado, sepas lo que quieres y no permitas que el miedo entre dentro de ti, porque el miedo sí que te quita la energía para crear esas cosas que tú quieres. Una persona que está devastada porque le ha dejado su pareja, en este momento está cerrada a la abundancia de la vida, pero hay 7000 millones de personas en el mundo y su pareja no era la mejor de todas. Fíjate si puedes conocer gente, pero para eso tienes que abrirte. Tienes que saber que vives en un mundo abundante en el que las posibilidades no se van a acabar nunca.
B: ¿Y con respecto a temas económicos?
C.C: A mí me interesa el dinero para no tener que pensar en el dinero. No quiero que el dinero condicione mi vida y ayudo también a la gente a que trate de crearse un sistema económico en el que el dinero no les limite. Es muy agradable no tener que perder tiempo por el dinero. Esto no significa derrochar. Además hay muchas personas que tienen muchísimo dinero y están sufriendo por el dinero todo el tiempo, por lo tanto es algo mental. ¿No has conocido a nadie que tiene millones y luego cuando tiene que pagar los impuestos sufre? ¿O cuando tiene que gastarse algo lo pasa mal? Esa gente tendrá mucho dinero, pero para mí no es abundante, tiene miedo a no tener mañana. Para mí vivir en la abundancia es que tienes hoy lo que necesitas hoy y vas a tener mañana lo que necesitas mañana. Y de esta manera podemos llevar nuestra atención a cosas más importantes que al dinero, que es un debate que está siempre sobre la mesa y a mí me aburre.
B: Hablabas de pagar impuestos, algo que también mencionas en el libro, donde dices que te alegras de pagarlos porque quiere decir que cuantos más impuestos pagues es que mejor te va. ¿Qué le dirías a los que no quieren pagar impuestos o siempre se quejan de hacerlo?
C.C: Yo les diría que tienen que tomar una decisión sobre su vida, que yo la he tomado, pero a lo mejor no han tomado una decisión consciente. Si ellos quieren vivir en lucha o quieren vivir fluyendo con la corriente. Si quieren vivir en lucha están en todo su derecho, pero eso es luchar contra el sistema, significa decir 'yo soy más listo que quienes han creado esto'. Y esa no es mi posición, porque yo confío en las personas. Mi trabajo no es crear un sistema de impuestos ni decidir cuánto tenemos que pagar, por lo tanto yo confío en que hay otras personas más cualificadas que yo, que habrá un montón de matices que a mí se me olvidan y hago lo que me dicen que tengo que hacer. Dicho esto, yo por ejemplo que soy autónomo, hay un montón de veces que digo: 'Esto me parece que lo podrían haber hecho más fácil, porque es una cosa de locos algunas veces'. Ya no es tanto lo que pagas, sino los trámites. Pero ahí me recuerdo que hay detalles que se me escapan porque podemos comprender sin entenderlo todo, podemos comprender y ampliar nuestra mente. No podemos pedir las razones de todo, ni a nuestros amigos, ni a nuestra pareja, ni a nuestros padres, porque siempre hay razones que no vamos a saber. Yo prefiero llevar mi atención a las cosas importantes, a las cosas que de verdad dependen de mí, y lo otro, pagadlo y hacerlo cuando antes mejor, delegar lo que tenga que delegar y que no me quite mi tiempo. Valoro mucho mi tiempo y animo a la gente en este libro, en todos mis libros, a que valoren mucho el tiempo, porque la vida pasa muy rápido.
B: ¿Qué opinas de la meritocracia?
C.C: Se ha demostrado que gente que estaba en un punto muy bajo ha conseguido lo imposible también. Habría que ver cada caso en particular, pero yo creo que cada persona tiene que aprovechar los recursos que la vida le ha dado y no sentirse culpable por ser quien es. De la misma manera que el que lo tenga más fácil se va a encontrar con otros retos y a lo mejor no lo tiene tan fácil como pensamos. Hemos visto muchos casos de personas que acaban muy mal cuando se suponía que lo tenían muy fácil todo e incluso actores de Hollywood que han acabado suicidándose. Y luego hemos visto gente que no tenían ningunas posibilidades que han acabado teniendo una vida muy bonita, una vida extraordinaria, construyendo una familia y basando su vida en el amor. Lo que nadie nos va a poder arrebatar es el amor. Todas las personas que estamos en este mundo podemos vivir una vida realizada y feliz, independiente de a donde llegues. Sí que me gusta la idea de que nos abramos a lo imposible porque a lo mejor, esa persona que pensaba que era imposible, enfocando su intención de una manera adecuada puede llevarse sorpresas muy agradables y acabar teniendo una vida muy buena, una vida extraordinaria. Solo tienen que centrarse en el siguiente paso. Si miramos todo eso puede parecer un trabajo de locos y mucha gente puede deprimirse, pero qué es lo que puedo hacer mañana, qué es lo que puedo hacer esta semana y ya está. Y van llegando las cosas.
B: Muchas veces lo fácil es planificar. Pero llega ese mañana y es el momento de hacerlo, y cuesta... es el paso que falta dar. Lo he planificado, lo voy a hacer, lo hago...
C.C: Es muy complicado porque tenemos una compañera que se llama pereza y somos seres humanos. He investigado mucho sobre eso y lo que me interesa es que por lo menos salvemos lo más importante. En este libro propongo y trato e invito, porque explico que quien quiera hacerlo, bien, y quien no que salte a la última parte del libro, que habla de amor y es muy bonita. Y a quien quiere le propongo que haga un compromiso de por vida. Yo he estudiado a gente y lo que tenían era un compromiso de por vida, aunque ellos no lo sabían. Cuando tenemos un compromiso de por vida no es que lo pienses más, lo has decidido. Aunque tiene inconvenientes, por ejemplo ir a entrenar, y sabes que tienes que renunciar a otras cosas, pero lo has decidido. Ha sido una decisión consciente y ya lo haces. Entonces no tienes que estar todo el día planificando. Has decidido que cuatro mañanas por la mañana vas a ir a entrenar y lo haces. También animo a la gente a que las cosas muy importantes se las pongan a primera hora del día porque es verdad que la fuerza de voluntad va decreciendo y que por la noche hay veces que no te apetece ni lavarte los dientes, lo cual es importantísimo, pero es importante que lo fundamental lo hagamos cuanto antes mejor. A mí lo de tomar un compromiso de por vida me ha ayudado mucho. Tengo un tatuaje que pone 'compromiso'.
B: En tu libro hablas de las veces en las que has tenido que liberarte. En cuanto a tu sexualidad, a tu espiritualidad y también sobre tu trabajo. Explicas que al lanzarte a escribir libros de crecimiento personal había algunos amigos 'cultos' escritores que no quisieron saber nada de ti desde entonces. ¿Hay alguno de ellos con los que sí has retomado el contacto?
C.C: Sí, por supuesto. Tengo un montón de amigos. Hay un caso concreto, el de una escritora, que es algo muy sutil. Piensa que ellos son muy cultos, saben comportarse. No es que te quiten el saludo, sino algo como muy sutil pero que tú, que eres inteligente también, te das cuenta. Esas personas que realmente piensan que sus libros son mejores que los míos porque no escriben sobre crecimiento personal y que por ese motivo no les interesa... me parece muy bien que no les interese yo como persona, pero tengo derecho a hacer mi propósito de vida. Esas personas simplemente te abren los ojos para saber que no están en tu camino. Yo animo siempre a la gente a que haga su propósito de vida. Alguien al que por hacer tu propósito de vida le gustas menos es alguien que no te merece. La gente verdaderamente importante siempre va a estar en tu vida. Y amigos escritores tengo un montón. Soy amigo de Paloma Sánchez-Garnica, de Carmen Amoraga, de Silvia Grijalba, y te podría dar una lista larguísima. Pero esa anécdota me gusta contarla porque muchas veces se piensa que todo es de fábula y también hay gente que cuando tú te atreves a hacer lo que tú quieres hacer a lo mejor pues ya no les interesas tanto.
B: Volviendo a lo de liberarte. De todas las veces en las que te has liberado, ¿cuál fue la más complicada?
C.C: Es verdad que me he liberado muchas veces. La más complicada fue la salida del armario porque hasta los 32 años yo estuve dentro del armario... Aunque sí fue la más complicada, también fue la más liberadora. Estar dentro de un armario es algo tan desagradable que yo no se lo aconsejo a nadie. La segunda más liberadora fue hacer lo que yo hago. Decir que yo me dedico al crecimiento personal, yo me dedico a escribir libros de crecimiento personal, este es mi trabajo, este es mi cometido y esto es lo que voy a hacer. Ese paso lo di plenamente con 'El poder de confiar en ti' y la vida me premió a lo grande porque llegaban miles de personas que celebraban que yo hiciera eso. La recompensa fue tan clara, tan limpia y tan bonita. Parece que nos creamos nuestros propios miedos porque yo era periodista de cultura y parece que hacer esa transición... Ahora me cuesta hasta entenderlo. Si yo observo a ese Curro le digo: 'Pero Curro, pero qué tontería. Tú puedes hacer las transiciones que quieras. Puedes cambiar de profesión'. Nuestras mentes nos asustan y luego he tenido muchos clientes con los que he trabajado en sesiones que también. A lo mejor era pintor y quería pintar de manera profesional, pero se dedicaba a la abogacía y decía: 'Pero qué van a decir los abogados. ¡De dónde me he sacado yo lo de la pintura!' Y digo: ¡Pero que digan lo que quieran, que es tu vida!' Creo que al liberarme yo, como todo tiene un para qué, he podido ayudar a mucha gente a liberarse, porque tengo las ideas tan claras ahora que nadie me puede confundir. La claridad te da el poder. Como lo tengo tan claro, a mí no hay argumento que me puedan decir para que yo no lo siga viendo igual de claro.
B: Invitas a tus lectores a que tengan una lista de sueños. Tú también la tienes. ¿Cuál es tu sueño más irrealizable?
C.C: No tengo un sueño que yo diga que es irrealizable. Lo que yo podía pensar que era más irrealizable era lo que ya he conseguido, que era vivir bien de mis libros. Tener cientos de miles de lectores que están esperando mis libros. Para mí ese era el sueño más imposible que mi mente, hasta la fecha, ha podido imaginar, porque yo no tengo el sueño de salir volando por encima de los edificios... Mis sueños son bastante normales. Aparte cuando tú consigues algo como lo que yo he conseguido, tu mente se expande y para lo que otros es imposible deja de ser imposible para ti. No tengo sueños imposibles, pero sí puedo decirte que el sueño más importante para mí pasaría por las relaciones, construir una familia y que todas las relaciones de mi vida sean profundas, sanas, auténticas. Esto que sabes que puedes contar con ellos y que ellos pueden contar conmigo. En esa dirección quiero ir, dándole mucha importancia a las relaciones, que está muy presente en el libro porque creo que nuestra felicidad depende de nuestras relaciones, y mucha gente no tiene relaciones sanas. Es importante tenerlas sanas, y una vez que las tienes sanas, como el amor es infinito eso puede seguir creciendo. Esa es mi ambición más grande en ese momento aparte de seguir con mi trabajo, que eso ya lo doy por hecho porque mi trabajo es esencial para mi felicidad.
B: Has visto el documental de AppleTV en el que participaba el Príncipe Harry, 'The Me You Can't See'. ¿Qué fue lo que más te impresionó y por qué?
C.C: Fue un documental entero dedicado a la salud mental y desde un punto de vista muy serio, muy riguroso y muy bonito por personas que habían atravesado problemas de salud mental. Ya eso me fascinó. El Príncipe Harry me cayó muy bien porque le había visto algunas veces, pero no hablando con esa sinceridad sobre sus problemas mentales. Contaba todo el problema que había tenido cuando era niño con lo de Lady Di y escuchárselo así en primera persona me pareció tan heavy que de niño tuviera que vivir eso. Y luego vio como su madre moría y luego vio como le seguían persiguiendo a él día a día los mismos que habían contribuido al accidente de su madre. Realmente ese niño ha pasado una auténtica pesadilla y fíjate que mucha gente podía pensar que lo tenía todo. Y luego Oprah Winfrey también habla del abuso sexual que sufrió cuando era niña y de cómo no tenía dinero para absolutamente nada, y cuenta cómo ella tuvo que superar sus traumas y lo importante que es que contemos nuestros traumas. También hablan Lady Gaga y el hijo de Robin Williams, que Robin Williams se suicidó y el hijo cayó en las mismas adicciones de su padre, y cuenta cómo salió de esas adicciones. Me parece que es absolutamente maravillosa esa serie y por eso la recomendé.
B: En España no se ha visto algo así. ¿Te imaginas que hubiera una serie de caras conocidas de España que se animaran a participar en un documental de este estilo?
C.C: No entiendo cómo todavía no ha salido un programa con Sandra Barneda, con Anne Igartiburu... Que me llamen a mí, que llamen a otros y que creemos programas de máxima audiencia. Si es que esto le interesa a todo el mundo. No sé qué tienen que esperar para darse cuenta en España. Oprah Winfrey lleva 20 años dedicando en su programa espacios a libros como el mío y al tema de la salud mental con grandes índices de audiencia. Aquí piensan que no interesa, pero eso va a cambiar. No entiendo cómo esto todavía no ha sucedido porque ya hay personas, Sandra Barneda y Anne Igartiburu, que están muy interesadas en el tema del crecimiento. A Ana Rosa no le interesa tanto, pues ella no lo va a liderar, pero hay otras que sí. Tiene que llegar un director o directora avispado que quiera hacer televisión de calidad con gente que despierte interés en la audiencia y poder llevar entrevistados, porque anda que no hay famosos que también iban a contar todas esas cosas y les podrían hacer entrevistas súperbonitas. Yo estoy deseando que me llamen para eso, pero es que ese programa todavía no existe, pero ya lo estoy creando en mi mente, que es donde empiezan a hacerse realidad todos los sueños.