Los adultos tratan de que la alimentación sea más o menos equilibrada, de evitar tomar ciertas cosas que consideran perjudiciales, principalmente las bebidas azucaradas. Todos creemos que si dejamos a un lado el consumo de refrescos nuestra salud saldrá favorecida. Más aún si hablamos de la alimentación de los más pequeños de la casa. Pero, ¿qué pasa con el chocolate o la bollería industrial?
Los estudios hablan claro
Un estudio elaborado por Anibes sobre la ingesta dietética de azúcares (añadidos e intrínsecos) y fuentes alimentarias en la población española, revela que estamos muy equivocados y que todavía queda mucho camino por recorrer y concienciar, más aún si hablamos de niños entre 9 y 12 años, puesto que meriendas que consideramos que son nutritivas para que recuperen la energía perdida a lo largo del día.
De hecho, el chocolate fue la fuente alimentaria que más azúcares añadidos aporta a esta franja de edad, muy por delante de otros productos considerados 'peores' como son los refrescos con azúcar. Asimismo este estudio indica que los grupos de edad más propensos a exceder la recomendación de la OMS eran el de los niños de 9 a 12 años y el de los adolescentes de 13 a 17 años, precisamente porque sus meriendas suelen basarse en ese tipo de alimentos.