El mundo influencer es algo todavía muy reciente y muy nuevo y su historia está por escribir. Chiara Ferragni ha sido una de sus precursoras y uno de los mayores referentes en la era de las redes sociales, pero el nombre de la italiana no aparecerá solo junto a los grandes logros en la industria, sino también en todos los escándalos que han sentado precedente en convertir el oficio de los presciptores online en algo sobre el que también recae el peso de la Ley.
El debacle de Chiara Ferragni comenzó en diciembre de 2023 cuando fue multada por la Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado (AGCOM) con un 1 millón de euros por "prácticas comerciales desleales" por la venta del 'Pandoro Pink Christmas' en colaobración con la marca Balocco. Tal y como se leía en la etiqueta del típico dulce y promulgaba la influencer en sus redes y asociando su imagen a la campaña, las ventas de Pandoro irían destinadas "a la adquisición de nueva aparatología que permitirá explorar nuevas sendas en la cura terapéutica de niños con osteosarcoma y sarcoma de Ewing". Pero nada más lejos de la realidad.
Publicidad encubierta de Instagram en Sanremo2023
El caso desveló que la marca Balocco había hecho ya una donación de 50.000 euros al Hospital Regina Margherita de Turín meses atrás, lo que demostraba que daba igual la cantidad recaudada por la venta de los Pandoro asociados con Chiara Ferragni, la cantidad ya había sido donada. Por esta campaña, la italiana no solo ganó una buena reputación ante sus seguidores gracia a su lado más solidario, sino que también cobró una importante cantidad de dinero. Tras conocerse la noticia, Ferragni pidió perdón, reconoció su error y comunicó que donaría 1 millón de euros al Regina Margherita. Eso sí, recurriría tambíen la multa por considerarla desmesurada.
Y esto fue solo el principio. Chiara Ferragni está ahora siendo investigada también por otras ventas vinculadas con otras marcas en las que también se colgó la etiqueta de 'solidaria' como sus famosos huevos de Pascua o las muñecas que replicaban a la italiana. Esto ha hecho que a la esposa de Fedez le hayan empezado a bajar los seguidores en este último mes y varias de sus campañas más grandes se hayan cancelado : Safilo, la firma de gafas que fabricaba las de su propia marca; Coca-Cola; o Pigma, empresa que creaba su línea de material escolar y de oficina como agnedas, cuadernos, estuches....
Ahora, cuando se cumple un año de su mediática aparición en el festival de Sanremo 2023 como presentadora de la primera y última serata en la que sus vestidos y su discurso abiertamente feminista le consiguió los mejores datos de audiencia a la Rai en años, una nueva multa con Chiara Ferragni y la marketing personal ha salido a la luz. El Tribunal Administrativo Regional (TAR) del Lacio ha ratificado una multa de 175.000 euros de Agcom (Autoridad para la garantía en las comunicaciones en Italia) a la Rai por publicidad encubierta de Instagram durante una de las intervenciones de la influencer en el certamen.
El momento en cuestión fue el siguiente: con Chiara Ferragni sobre el escenario, esta le había creado una cuenta de Instagram a Amadeus, mítico presentador de Sanremo, consiguiendo miles de seguidores en cuestión de minutos -hay que tener en cuenta que hata 16 millones de italianos siguen el certamen en directo- llegando incluso a hacer un directo en la aplicación durante la emisión y enseñar la pantalla del teléfono a cámara. Y ahí está ahora el problema: " Se tendrá que abrir una investigación sobre el caso para comprobar posibles daños al erario (...) En este sentido, presentaremos una denuncia ante el poder judicial para pedir cuentas tanto a Chiara Ferragni como Amadeus por la conducta ilícita confirmada por el TAR, considerando que la multa será pagada por la red estatal y, por tanto, por los ciudadanos que la financian ".
En esta sentencia reconoce que esta multa no afectará de ninguna manera al festival de Sanremo de este 2024 que comenzó a emitirse el pasado martes 6 de febrero. También recoge que se ha podido comprobar que no hubo en su momento ningún contrato publicitario con Instagram ni por parte de la Rai ni de Amadeus ni de la propia Chiara Ferragni, pero aún así insiste: "el TAR censuró el uso de Instagram como supuesta herramienta para aumentar la audiencia". La Rai recurrirá ante el Consejo de Estado, confiando en la plena legitimidad de sus acciones.