Alex Hawke, Ministro de Inmigración australiano, ha tomado una decisión y ha tardado cinco días en pronunciarse sobre la situación de Novak Djokovic, para decidir si retiraba nuevamente la visa al tenista serbio. Este ha sido su veredicto: la infección por coronavirus de Djokovic en diciembre de 2021 no le hace elegible para una exención de la vacuna que se salte de las reglas de entrada al país, y ha sido por eso por lo que su visado ha sido cancelado.
Esta decisión supone deportar al tenista número uno del mundo a su país. "Hoy ejercí mi poder para cancelar la visa del Sr. Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo. Esta decisión siguió las órdenes del Tribunal Federal de Circuito y Familia el 10 de enero de 2022, anulando una decisión de cancelación anterior por motivos de equidad procesal. Al tomar esta decisión, consideré cuidadosamente la información que me proporcionó el Departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza de Australia y el señor Djokovic", ha anunciado Hawke en un comunicado.
"El Gobierno de Scott Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, particularmente en relación con la pandemia de Covid-19. Agradezco a los oficiales del Departamento del Interior y la Fuerza Fronteriza Australiana que trabajan todos los días para servir los intereses de Australia en entornos operativos cada vez más desafiantes", añadía en dicho comunicado. Lo cierto es que la batalla legal no ha terminado, ya que los abogados del serbio apelarán ante el tribunal federal la decisión del ministro para tratar de evitar la deportación del tenista en caso de que no decida por voluntad propia marcharse. Si debe ser deportado, deberá ir a un centro de detención de inmigrantes.
De ser así, el caso caería de nuevo en manos del juez Anthony Kelly, del Tribunal de Circuito Federal, quién decidió en un primer momento anular la primera cancelación del visado del tenista. El proceso judicial se podría alargar durante unos días, incluso después de que haya empezado el Open de Australi a, que dará comienzo el 17 de enero de 2022. Sus abogados quieren que el juez falle a su favor antes del domingo, no obstante, es algo complicado.
Según están informando los medios australianos, las autoridades han pedido a Djokovic que se presente el sábado por la mañana para una entrevista con funcionarios de inmigración. Por otro lado, el Ministro de Inmigración australiano ha hablado así de cómo en su país se ha contenido la pandemia: "Esta pandemia ha sido increíblemente difícil para todos los australianos, pero nos hemos mantenido unidos y hemos salvado vidas y medios de subsistencia. Juntos hemos logrado una de las tasas de mortalidad más bajas, economías más fuertes y tasas de vacunación más altas del mundo. Los australianos han hecho muchos sacrificios durante esta pandemia, y con razón esperan que se proteja el resultado de esos sacrificios. Esto es lo que está haciendo el ministro al tomar esta medida hoy".
La opinión pública está dividida
Mientras tanto, las opiniones sobre el derecho a no vacunarse están divididas, y es que muchas organizaciones de derechos humanos llevan una semana intentando explicar cómo el tenista también ha sido una víctima más de la política tan dura del gobierno del país. "La amplia discreción otorgada al ministro significa que las consideraciones políticas impulsan decisiones que pueden afectar seriamente la vida de las personas. Es asombroso que hayamos permitido que una persona tenga este nivel de control sin control y poder extraordinario", criticaba en un comunicado Greg Barns, portavoz de la Australian Lawyers Alliance, una organización de letrados australianos en defensa de los derechos humanos.