Su papel político ha sido muy significativo para el país y también para las mujeres, convirtiéndose en la primera Ministra de Defensa de España, un título que llevó con mucho orgullo y valentía. Sobre su vida profesional tenía las cosas claras, aunque reconoció en varias ocasiones que era un gran sacrificio: "La política te roba muchísimo tiempo. El tiempo de ocio apenas existe ni los fines de semana y te roba también el anonimato. Por eso es importante saber lo que te mueve, por qué estás allí2, y ella parecía tenerlo claro.
A pesar de mostrarse orgullosa como ministra y como política, siempre ha dicho que hay días malos, y también malísimos. En cuanto a lo que ha significado para las mujeres, siempre defendió que no hay que sacrificar la maternidad por el trabajo, y tampoco a los hombres: "No lo sacrifiquéis. Disfrutad. Se pueden hacer sin lugar a dudas ambas cosas".
Aceptó convertirse en la primera mujer Ministra y lo afrontó con coraje y valentía, e incluso llegó a pasar revista a las tropas estando embarazada, una imagen que traspasó las fronteras.
Segura de sí misma
Ingresó en las Juventudes Socialistas con 16 años y con 23 entró a formar parte del partido. Reflexionó mucho sobe su papel en la política: "Un día alguien me dijo 'mira, tienes que entender una cosa, yo nunca he sido joven. La Historia de mi país me robó la juventud y quiero que entiendas simplemente que a veces necesito comprobar cosas, hacer cosas que no he vivido nunca y que sé que no voy a volver vivir'. Y desde ese momento tuve la sensación de que tenía una suerte de obligación de que nunca una nieta o un nieto volviera a escuchar eso".
Fue en el PSOE donde encontró a muchos de los amigos que esto días se han entristecido, e incluso algunos fueron sus 'contrincantes', pero la alababan como compañera. Siempre mostraba su catalanismo y también su españolidad, luchó por los lazos entre ambas ideas, y llegó a decir: "Es evidente que los catalanes somos españoles de manera distinta. Yo me siento a la vez catalana y española, pero siento propia una cultura que es la de mi tierra, una lengua que es la de mi tierra, un derecho civil que es el de mi tierra, una historia que es la de mi tierra, pero no sabría ser catalana sin sentirme a la vez española".
Después de su fallecimiento, los actos de homenaje no han cesado. Primero en la capilla colocada en la sede socialista en Ferraz junto con un libro de condolencias, a la que asistieron caras tan conocidas como María Dolores de Cospedal, Alfredo Pérez Rubalcaba, Concha Velasco o Cristina Cifuentes. Y también Esplugues de Llobregat donde se exponen sus cenizas. Allí, el hijo, los padres, la hermana, el exmarido y otros familiares y ex compañeros han dado el último adiós a la ex ministra.