Podemos denunció el pasado 17 de octubre de 2018 al Ministerio del Interior que la cámara de seguridad que la Guardia Civil había instalado en el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar, en Madrid, había sido hackeada. Y es que las imágenes que eran captadas por la cámara podían ser vistas a tiempo real en una página web de acceso libre, algo que el Ministerio confirmó, según ha adelantado El País.
Rápidamente la Guardia Civil tuvo que resetear dicha cámara y se encargó de instalar nuevos dispositivos de seguridad con el miedo de que pudieran ser hackeados nuevamente. Fue un anónimo el que dio el aviso al líder de la formación morada al enviarle pantallazos de lo que se podía ver en dicha web, imágenes que pertenecían a su vivienda.
Otra de las cosas que se ha descubierto es que algunos detalles del operativo de seguridad desplegado para la casa de los políticos se conocieron poco antes de producirse el hackeo. Tras ser investigado el hackeo, la Guardia Civil dio con un servidor ubicado en Singapur, aunque no pudieron identificar a los autores de dicho hackeo. Por otro lado, el Ministerio del Interior comunicó a Podemos que había sido un error en el dispositivo de seguridad pero que ya estaba arreglado.
El líder insiste
Eso sí, Pablo Iglesias había denunciado en los últimos días algunas maniobras que habría llevado el Ministerio de Interior durante el mandato de PP para espiar a Podemos y crear pruebas falsas para la financiación ilegal contra el partido. Lo que dice es que eso ha sido juego sucio y dice que el gobierno del PSOE no ha hecho una limpieza en condiciones dentro de la Guardia Civil para que esto no vuelva a pasar. A pesar de que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le ha replicado diciendo que son cosas del pasado, Pablo Iglesias insiste en que no entiende que José Ángel Fuentes Gago siga en la Secretaría General de la Policía después de que fuera uno de los inspectores que buscó pruebas para acusar a Podemos de financiación ilegal.