La familia de Janaina, la madre asesinada, ya había señalado a Patrick como responsable del crimen, incluso antes de que lo hicieran las fuerzas de seguridad. Por este motivo, la familia del acusado decidió contratar un abogado, Eduardo de Araujo Cavalcanti, que se encargase de mantener limpia la reputación del muchacho.
Las sospechas de los familiares de Janaina no solo se basaban en el historial delictivo de Patrick, pues debemos recordar que apuñaló a uno de sus profesores cuando tan solo tenía 16 años. Sino también en las numerosas quejas que la mujer había tenido acerca del comportamiento de su sobrino político y en el miedo que este conseguía causar en ella. Tal y como afirman los allegados, Patrick estaba obsesionado con Janaina y sentía la necesidad de hacerla suya de cualquier forma.
Janaina vivía con miedo
Todo esto hizo que Marcos Campos y Janaina Santos decidieran poner tierra de por medio y alejarse de su problemático sobrino. Es entonces cuando se mudaron al chalet de Pioz, donde fueron encontrados sus cuerpos. Patrick aseguró que él no conocía la localización de la vivienda mientras que, los familiares de Janaina afirman que fue él mismo quien encontró la casa y sabía perfectamente donde se encontraba.
Todos los indicios señalan a Patrick
Los cadáveres de Marcos Campos, Janaina Santos (ambos de 30 años) y sus dos hijos (de 1 y 4 años) fueron descubiertos el 18 de septiembre y, aunque en un inicio se barajó un posible ajuste de cuentas, la policía puso rápidamente el foco en Patrick, sobrino de Marcos, que cogió dos días después un avión rumbo a Brasil. Él mismo declaró que su precipitada salida de España se debía a su miedo de ser la siguiente víctima.
La Guardia Civil ha afirmado, a pesar de las declaraciones del acusado ante la policía brasileña, que existen pruebas irrefutables de que estuvo en la escena del crimen ya que se ha encontrado su ADN en dicho lugar a pesar de que el asesino trató de limpiarlo a conciencia. El Ministro de Exteriores, Jorge Fernández Díaz, también señaló en los pasillos del Congreso a Patrick como autor del crimen y afirmó rotundamente que, a pesar de que las leyes brasileñas no permiten extraditar a sus nacionales a ningún otro país, el acusado deberá responder ante la Justicia de forma severa.
La detención aún no se ha efectuado
Patrick Nogueira Gouveia continúa sin ser detenido y se encuentra en una de las residencias de sus padres en la región de Paraíba. La policía brasileña lo dejó marchar después presentarse con su abogado en una comisaría para negar su participación en el crimen. Los cadáveres de Marcos, Janaina y sus dos hijos siguen a la espera de ser repatriados a Brasil, donde sus familiares y amigos esperan para poder darles un entierro digno.