Además, los primeros datos recogidos apuntan a que las llamas se desataron por una broma que se les fue de las manos. Mientras uno de ellos dormía, sus compañeros de habitación decidieron gastarle una broma usando un mechero y un aerosol sobre sus pies. La Policía Judicial de la Guardia Ciivil de Calvià inició una investigación sobre las causas del fuego.
Varios testigos de los hechos aseguran que en la habitación en la que se originó el fuego había cinco personas, dos chicas y tres chicos, siendo cuatro personas los que iniciaron la broma. Los especialista del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, desplazados hasta el hotel, determinaron que el incendio había sido provocado, situando el foco del inicio en el colchón.
Una broma que acabó en fuego
Las llamas destruyeron una habitación por completo, además afectó a otras habitaciones y zonas del hotel. Los peritos que han evaluado el coste de los daños ocasionados por la broma de los turistas superará los 200.000 euros en concepto de reformas, limpieza, pérdidas por no poder ocupar muchas de las habitaciones al estar afectadas y posibles indemnizaciones a otros turistas.