El 29 de marzo Boris Johnson comunicó a través de un vídeo publicado en sus redes sociales que, después de notar algunos síntomas, se había sometido a la prueba de la COVID19 y había dado positivo. Esos síntomas le permitieron seguir trabajando en su vivienda aislado hasta que el 5 de abril tuvo que ser hospitalizado al empeorar su estado de salud.
Dos días después de llegar al St. Thomas Hospital Johnson tuvo que ser trasladado a la UCI al empeorar su pronóstico respiratario. En la Unidad de Cuidados Intensivos permaneció hasta el jueves 9 de abril, cuando pudo ser llevado de nuevo a planta, donde ha permanecido hasta que ha recibido el alta a media mañana del domingo 12 de abril.
Desde su oficina de Downing Street han comunicado que el Primer Ministro británico continuará con su recuperación en Chequers, su residencia de verano, y que todavía no podrá reincorporarse al trabajo. Asimismo, también a través de ese comunicado ha querido agradecer su labor a los sanitarios, y en especial a los del centro médico en el que ha estado él ingresado.
Johnson: "Debo la vida a los sanitarios"
"El primer ministro quiere agradecer a todo el mundo en St. Thomas el maravilloso cuidado que ha recibido. Sus pensamientos están con los afectados por la enfermedad", señala el escrito. Un escrito anunciando su alta hospitalaria que ha llegado horas después de haber concedido unas declaraciones a la BBC contando cómo se encontraba.
Asegurando que estaba teniendo una buena evolución, Boris Johnson contaba que pasaba el tiempo viendo películas para que las horas pasaran lo más rápido posible. Además tampoco le ha querido quitar importancia a su ingreso, llegando a decir que no puede "agradecerles lo suficiente" a los sanitarios lo que han hecho por él: " Les debo la vida ".