Jefferson, un hombre brasileño sorprendió a todos los asistentes a su boda cuando decidió bajar del altar dejando a su prometida allí para mandar un precioso mensaje a otra persona que se encontraba en la celebración. Se trataba nada más y nada menos que la hija de la que estaba a punto de convertirse en su esposa, Jessica.
"No puedo explicar lo que siento por ti. Después de todo, yo no soy tu verdadero padre. Como la gente siempre dice, yo soy tu 'padrastro'. Pero si le pudiera pedir cualquier cosa a Dios, le pediría que fueras mi hija. Sería el papá más orgulloso del mundo por tener una hija, tan linda inteligente y educada como tú. Te prometo, si Dios quiere, siempre darte todo mi amor, protección y hacer lo mejor que pueda para que seas feliz. Te quiero, mi amor" consiguió decir Jefferson sin poder controlar el llanto.
La respuesta de la niña
"Acepto que seas mi padre, de corazón", se limitó a decir la niña que se encontraba totalmente emocionada y secaba sus lágrimas con un pequeño pañuelo. Sin poder evitar llorar todavía más fuerte, ambos se fundieron en un cálido y precioso abrazo que emocionó a todas las personas que eran testigos de la bonita declaración.