Música y literatura van de la mano
Dylan ha sido considerado por muchos como un poeta que combinaba literatura y música en un solo cuerpo, pero no solo ha dedicado su vida a publicar numerosos álbumes, sino que también ha compartido sus letras y dibujos en distintas recopilaciones a lo largo de los años. "Como artista ha sido altamente versátil y ha trabajado como pintor, actor y autor de guiones", recuerda La Academia sueca.
Bob Dylan nació el 24 de mayo de 1941 en Duluth (Minnesota), en el seno de una familia judía norteamericana de clase media. Tuvo clara su vocación desde muy joven y, siendo tan solo un adolescente comenzó a actuar en pequeños cafés de Minnesota donde se empapó de blues y folk hasta crear su propio y revolucionario estilo musical. La literatura siempre estuvo cerca del mito americano, cuyo nombre artístico se inspiró precisamente en el poeta Dylan Thomas. Fue en Nueva York, gracias al cantante-activista Woody Guthrie, donde la leyenda estadounidense se introduciría definitivamente en el mundo literario, haciendo que las melodías y las letras se fusionaran de manera perfecta.
Bob Dylan, el hombre que lo ha ganado todo
El Premio Nobel de Literatura se suma a la gran lista de reconocimientos que ya tiene la leyenda estadounidense. Bob Dylan puede presumir de haber ganado varios Grammys, Globos de Oro y premios de la Academia. Además, en 1990 fue investido Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en Francia y en 1999 incluido en la lista que elaboró la revista Time con las cien personas más influyentes del siglo XX. En España también se quiso reconocer la trayectoria del cantante con un Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2007.
El gran impacto que Dylan ha tenido en la música popular y la cultura americanas no tiene límites y parece que seguirá recibiendo reconocimientos durante muchos años. Temas como 'Blowin' in the Wind' y 'The Times They are A-Changin', que se convirtieron en verdaderos himnos reciben de nuevo la ovación del mundo entero. Parece que podemos decir, con la voz bien clara, que la leyenda continúa.