Tras cinco días de tratamiento en los que permaneció en la UCI por motivos de "seguridad" y "privacidad", los médicos han considerado que su evolución era lo suficientemente buena como para poder darle el alta y que termine su tratamiento de antibióticos en su casa de Nueva York, supervisado por su equipo médico habitual.
Según han explicado en un comunicado emitido por el hospital, el alta ha sido posible gracias que se ha "normalizado la fiebre" y el nivel de glóbulos blancos en un sangre vuelve a estar en valores normales, permitiéndole así acabar con el tratamiento en su hogar junto a su familia.
Bill Clinton, todavía algo frágil
Una vez en Nueva York, su portavoz Ángel Ureña ha explicado que nada más llegar a casa se ha dedicado a pasar el tiempo con familia y amigos, "poniéndose al día" y disfrutando de un "partido de fútbol americano universitario".