Primer lo hacía a través de su cuenta oficial de X -antes Twitter- agradeciendo los mensajes y muestras de afecto que había recibido tras el asesinato de su hermano: "Gracias de corazón por tanto cariño. Mi familia está rota", pidiendo respeto e intimidad en estos momentos: "Hemos decidido vivir estos momentos en recogimiento e intimidad".
La expolítica no ha dudado tampoco en agradecer a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado su rápida actuación para dar con los presuntos asesinos de Borja Villacís, consiguiendo resolver la conocida como 'Operación Jaula' en cuestión de 24 horas: "No tengo palabras para describir el inmenso consuelo que ha supuesto la gran profesionalidad y humanidad mostrada por nuestra Policía. Gracias".
'Operación Jaula'
La primera hipótesis de estas operación tenía que ver con que Borja Villacís integraba uno de los clanes de droga más importantes que se han desarticulado en España en los últimos años y por lo que estaba imputado en una causa por narcotráfico y blanqueo de capitales a gran escala en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
No sería hasta el miércoles día 5 a las 3 de la tarde cuando un operativo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron en la localidad de Yuncos (Toledo) a los otros dos presuntos autores materiales del asesinato de Borja Villacís tal y como informó Europa Press a través de fuentes policiales. Uno de ellos es el hijo de la primera detenida y pesaba sobre él una orden de busca y captura por parte de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relaciones con la venta de drogas.
Horas más tarde la Agencia Efe informaba de nuevo a través de fuentes policiales que había un cuarto detenido dentro de la 'Operación Jaula' y que presuntamente había dado alojamiento a los supuestos autores del crimen. Este está acusado de encubrimiento y se descata su participación en el tiroteo.
El historial delictivo de Borja Villacís relacionado con grupos neonazis
Borja Villacís contaba con un historial delictivo vinculado con grupos neonazis de 'skin heads' (cabezas rapadas). El 23 de agosto de 2012 fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a seis meses de cárcel y al pago de una indemnización de 9.402 euros por agredir físicamente a dos hombre y proferir insultos racistas a una mujer en un vagón del Metro de Madrid ocurridos en 1 de enero de 2004. Por ello, tuvo atenuante de la pena por dilación y también por reparación del daño al por aportar una cuantía de dinero antes del juicio para el pago de indemnización de los dos agredidos.
Según recoge los documentos judiciales, Borja Villacís y dos acompañantes comenzaron a proferir insultos racistas a una mujer: "¡Te vas a enterar, puta negra!", para posteriormente escupirle. Dos hombres salieron en su defensa y fue entonces cuando los agredió llegando a golpear a uno de ellos con un vaso de cristal.
Ese mismo años, en 2012 fue detenido de nuevo por haber agredido a un joven a la salida de un bar de copas en el distrito de Moncloa-Aravaca ayudado por otras dos personas. Tal y como recogieron medios como El País la noticia por aquel entonces, los dos acompañantes de Borja Villacís llevaban la cabeza rapada y "la policía los vincula con el grupo Hammer-skin y con Ultrasur, seguidores radicales del Real Madrid" ya que el fin de semana anterior "habían estado en una concentración de skinheads".
En el momento de su asesinato, Borja Villacís estaba siendo investigado por la Audiencia Nacional por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales en una causa que instruye desde hace seis años. Según la Guardia Civil, el hermano de la política integraba uno de los clanes de droga más importantes que se han desarticulado en España.