La progenitora, que volvió de su salida nocturna a eso de las 6:30 de la mañana, fue quien encontró a la pequeña tendida sobre la cama y cubierta de sangre. Un vecino que acudió al domicilio después de escuchar los gritos declaró para Daily Mail que: "La bebé solo podría haber tenido una muerte dolorosa. La lengua, los ojos y los dedos de la niña habían sido devorados". Además añadió que la menor tenía mordedura y heridas por todo el cuerpo e hizo unas duras declaraciones en relación a la madre: "Esta mujer debería pudrirse en la cárcel. No merece ser madre".
El hermano gemelo de la pequeña fallecida ha logrado salvar la vida gracias a que no se encontraba en el lugar de los hechos cuando sucedió todo. Actualmente, y después de que su madre haya sido detenida tras las acusaciones de negligencia, la custodia del menor se encuentra en manos de su padre y de la novia de este, quienes aseguraron haber encontrado al pequeño casi desnutrido.
Una grave amenaza
Esta no es la primera vez que un episodio de estas características tiene lugar en un municipio pobre de Sudáfrica. Las ratas gigantes son una gran amenaza para los habitantes de estos lugares en los que las ratas pueden llegar a alcanzar los tres pies de largo. Según los expertos, esta es la especie de roedores más grande del mundo y las malas condiciones de higiene y salubridad de estas zonas favorecen a su desarrollo y reproducción.