"Desde que dicen mi nombre y me subo al escenario, hasta la mañana siguiente que me citan a las siete y media de la mañana en el hotel para hacer entrevistas de una especie de nube, que no recuerdo mucho. O sea, sí te puedo decir que estaba sobre el escenario, estaba intentando dar un discurso que lo di de pena", señaló Beatriz Serrano, que mencionó "a Charles Manson y a una niña que hace milagros y mata a otra niña". Esto provocó que al bajar del escenario, "unas personas muy majas de Planeta me dijeron: 'Queremos que seas como tú eres, no te queremos poner ningún tipo de traba, pero si puedes no relacionar milagros con un infanticidio, o sea, la palabra milagro con un infanticidio, estaría genial" En cuanto a Charles Manson, le recomendaron que quizás sería mejor que lo mencionara un poco menos.
Esa noche además conoció a los Reyes Felipe y Letizia, lo que le dejó un poco descolocada porque "no te dicen nada, no te preparan, no te dicen nada de protocolo. Yo hice lo que veía por la tele, que era hacer la genuflexión. Pero he de decir que son muy majos, o sea. Yo iba como a hacerle lo de la genuflexión a la Reina y ella me cogió y me dio un abrazo. Y me sorprendió mucho, dije, 'ay, yo no sabía que esto se podía hacer'. Claro, ella sí que puede romper el protocolo, tú no, pero yo no sabía cuál era el protocolo tampoco. Son muy guapos en persona. Yo creo que están acostumbrados a que los plebeyos como nosotros no sepamos cómo actuar ante los Reyes de España. Estarán acostumbrados a que la gente haga muchísimas idioteces constantemente por no saber cómo actuar".
Además, al ser preguntada sobre lo que pensaba hacer con los 200.000 euros obtenidos como finalista, expresó que no es de grandes gastos y que no es derrochona, pero sí ha aprovechado el dinero para comprar libertad: "Me he cogido una excedencia en mi trabajo. Con esto lo que quiero es pagarme la tranquilidad de poder estar un tiempo dedicándome a una sola cosa, que es escribir. Lo que me voy a comprar es libertad, básicamente. En lugar de estar con varios trabajos a la vez, o compaginando esto, o teniendo esto casi más como un hobby que como un modo de vida".
Prefiere el dinero a los trofeos
Está claro que los 200.000 euros están bien, pero mientras el ganador se lleva un bonito trofeo, al finalista no le dan nada físico. A Paloma Sánchez-Garnica, que fue finalista en 2021, le parecía que sí, que deberían dar algún tipo de trofeo al finalista, pero a Beatriz Serrano no parece importarle.
"Tenemos 200.000 euros, que está fenomenal. Hago una captura a mi cuenta. Hay mogollón de sitios que igual te dan premios y que esos premios no están remunerados. Entonces dices 'sí, es muy bonito, pero yo casi prefiero un premio remunerado, que sobre todo cuando estás empezando viene muy bien, y me ahorro el muñeco", señaló la autora, que no necesita un trofeo para recordar que quedó finalista del Premio Planeta 2024.