El F.C. Barcelona ha emitido el 4 de julio un comunicado para desmentir "rotundamente cualquier hecho irregular" sobre el caso de Éric Abidal. El club catalán ha querido salir al paso para dejar claro que las informaciones publicadas por El Confidencial son falsas. Dichas informaciones que implican a la directiva del Barça en la compra ilegal de órganos en relación con la enfermedad que padeció Éric Abidal en 2012.
La supuesta compra del hígado se habría producido tras la recaída del francés Abidal de un cáncer que le fue detectado en 2011. El entonces jugador del Barça fue intervenido del tumor en un primer momento en el Hospital Clínic del Barcelona y pudo volver a los terrenos de juego solo un mes después. Sin embargo, el club anunció en el 2012 que el futbolista francés había sufrido un empeoramiento y que necesitaba un trasplante. El 10 de abril de ese año consiguió encontrar un donante y según reveló el F.C. Barcelona, el hígado había sido donado por un primo del jugador, desconocido hasta ese momento, que respondía al nombre de Gerard y residía en Francia.
La Audiencia Nacional llevó el caso a un juzgado de Barcelona en 2017, aunque el juzgado de instrucción 28 de Barcelona archivó el pasado mes de abril la causa abierta por la posible compra ilegal del hígado para Abidal. El juzgado envió una comisión rogatoria a Francia para contrastar si el donante había cobrado o no y las circunstancias del proceso. Las autoridades francesas aseguraron que el tipo penal no se correspondía con el de España, y después de recibir esa información, el juzgado archivó el tema sin practicas diligencias.
Abierta una investigación por el trasplante de Abidal
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el Hospital Clínic han abierto una investigación interna sobre la donación de un hígado al exjugador del Barça Éric Abidal en el año 2012. Según las fuentes sanitarias, la donación estaba "acorde con la legislación vigente y los protocolos clínicos habituales" en donantes vivos. Aunque las llamadas intervenidas al expresidente Sandro Rosell apuntaban a la posible compra ilegal del órgano.