La modelo internacional ha pagado más de un millón de euros para librarse de ir a la cárcel, aunque deberá cumplir con una condena.
Bar Refaeli fue condenada en su país, Israel, por haber ocultado sus ganancias como supermodelo al fisco. Frente a esta situación, ella insistió en que los ingresos los había obtenido en Estados Unidos, Bar Refaeli y por tanto no estaba obligada a tributar[/i] en su país de origen, sin embargo, no fue creída, y también sus padres, Tzipi y Rafel, habían sido acusados por haber encubierto a su hija y por blanqueo de capitales.
La tributación a la que se está haciendo referencia en esta acusación es de los años 2009 y 2010, momento en el que ella alega que no vivía en Israel, sino en Estados Unidos. Fue en ese momento cuando las autoridades fiscales israelíes detectaron que no declaró todos sus ingresos, como adelantaba el medio Times of Israel. Es más, su equipo legal mencionó la relación de pareja que mantenía en aquella época con el actor Leonardo Di Caprio, por lo que vivía con él en Estados Unidos, sin embargo, el juez rechazó estas alegaciones e insistió en que la modelo residió durante aquel período en Tel Aviv por lo que debía pagar la cantidad solicitada por Israel.
En vista de que el asunto no estaba llegando a buen puerto, fue en enero de 2020 cuando la madre de la modelo propuso a la Fiscalía General ir a prisión por su hija, de modo que quería llegar a un acuerdo con los jueces para que su hija se pudiese ocupar de sus tres hijos y el último nació también a principios de 2020.Se libra de ir a prisión
Por fin Bar Refaeli ha conseguido llegar a un acuerdo para no entrar en prisión, aceptando a cambio nueve meses de trabajo comunitario. Su madre también acusada, será por su parte condenada a 16 meses de prisióní. "La Oficina del Fiscal General del Estado presentó recientemente una acusación ante el Tribunal de Primera Instancia de Tel Aviv como parte de un acuerdo de culpabilidad contra Tzipi y Bar Rafaeli", dijo la portavocía del Ministerio de Justicia en un comunicado. De esta manera tanto la modelo como su madre aceptan su culpabilidad de haber falsificado la residencia fiscal durante esos años, y asumirán una multa de 2,5 millones de shékeles en concepto de impuestos no abonados.